Chase Manhattan adquiere el 91% de las acciones del Banco de Finanzas

El Chase Manhattan Bank y los actuales propietarios mayoritarios del Banco de Finanzas Negaron el lunes por la tarde a un completo acuerdo para la venta del banco a la institución norteamericana. El acuerdo se formalizará en un documento de compra que será firmado la próxima semana y será sometido a la aprobación de la junta general, a celebrar a finales de junio. El Chase Manhattan procederá a efectuar una operación acordeón reduciendo el capital social y ampliándolo de forma simultánea en una cantidad no especificada.

De acuerdo con los términos del acuerdo, Chase Manhattan compra el 91 % de las acciones del Finanzas, lo que incluye la adquisición del 19% propiedad del Banco Central, un 25% en manos de intereses sauditas, representados por el financiero Ayed Kayali, y un 47% detentado por el grupo Fierro. El escaso 9% restante es capital que se encuentra en manos de accionistas anónimos, siendo intención del Chase proceder a efectuar una Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) que le permita hacerse con el 100% del capital social.De acuerdo con los resultados de la auditoría del Banco, efectuada por Price Waterhouse, los actuales propietarios se comprometen a emprender de aquí al 30 de junio próximo una serie de acciones en el banco para dejar el balance del mismo en unas determinadas condiciones de saneamiento. El compromiso reside en proceder a limpiar créditos que han sido calificado como de dudoso cobro por los auditores y que, según fuentes dignas de crédito, rondan los 2.500 millones de pesetas.

Operación de saneamiento

Para abordar este saneamiento se habilitará una peculiar operación financiera que consta de las siguientes características: el grupo vendedor procederá a hipotecar una serie de activos inmuebles, hipotecas que serán aceptadas por el Banco de España que habilitará por su contravalor una garantía financiera con la que el propio Chase concederá los créditos correspondientes para el saneamiento del banco. Fuentes informadas han manifestado que ha sido preciso acudir a esta operación ante la negativa de Chase de conceder créditos con garantía hipotecaria. La segunda pata del programa de saneamiento se refiere a la solución del problema originado por la firma Constructora Internacional, actualmente en suspensión de pagos, el gran escollo donde ha embarrancado el Banco de Finanzas. Constructora Internacional mantiene una deuda pura con el Banco de 3.600 millones de pesetas, que el grupo vendedor mayoritario se ha comprometido también a sanear, más 800 millones en papel comercial. Teniendo en cuenta que los recursos propios del banco superan ligeramente los 4.300 millones de pesetas, la institución se hallaría en una situación bastante precaria. Conviene señalar, no obstante, que aproximadamente la mitad de esa deuda pura está avalada.

La eventualidad de esa situación ha sido la que ha permitido propagar la especie según la cual la operación de compra se llevaría a cabo al precio de una peseta por. acción. Fuentes solventes han descartado tal posibilidad, apuntando que el montante de la operación de compra, una vez tomadas por los actuales propietarios las medidas de s aneamiento acordadas de acuerdo con los resultados de la auditoría, podría oscilar en torno a los 3.500 millones de pesetas.

De acuerdo con las fuentes, la operación no contará con ningún tipo de ayuda directa procedente de los Presupuestos generales del Estado, lo que despeja los rumores extendidos por algunos medios bancarios madrileños según los cuales los nuevos propietarios podrían contar con algún tipo de ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos.

El Chase se hará cargo de la totalidad de las oficinas del Finanzas, cinco, así como de la totalidad de la actual plantilla del Banco, cifrada en poco más de 140 empleados, asunto que ha sido uno de los aspectos valorados como más positivos por el banco comprador. A partir de esta compra, el Chase cambiará de nombre social y operará en España con la calificación de banco comercial (el de Finanzas es un banco industrial).

Determinar el alcance de la grave situación por la que atraviesa el Banco de Finanzas ha sido la principal tarea con que han tropezado las partes durante las intensas negociaciones que se han venido desarrollando en los últimos meses. El Banco de Finanzas era una institución filial del Banco Ibérico, que fue absorbido en su día por el Banco Central. Entre las causas por las que el grupo Fierro vende el Banco de Finanzas, fuentes dignas de todo crédito han manifestado que la institución se ha quedado pequeña, dados los actuales derroteros por los que discurre el negocio bancario, para ser útil para una grupo de la dimensión del Fierro. "Hemos tenido la suerte de enconrarnos con un gran banco de dimensión intemacional, que ha venido a libramos del esfuerzo de mantener dentro del grupo Fierro un banco chiquitín". Un problema adicional que ha incitado a vender ha sido la proximidad del esquema de los nuevos coeficientes, que van a suponer una carga muy gravosa para las instituciones bancarias de menor tamaño.