Consenso entre socialistas y PNV en el debate de los presupuestos vascos

El pleno del Parlamento vasco rechazó ayer las enmiendas a la totalidad presentadas por el Grupo Popular y Euskadiko Ezkerra, respectivamente, al proyecto de ley de presupuestos de la comunidad autónoma. El buen funcionamiento del pacto de legislatura suscrito por PNV y PSOE permitió asistir al espectáculo, que habría resultado insólito hace tan sólo unos meses, de ver a los portavoces socialistas defender las posiciones del Gobierno de Vitoria en torno a cuestiones como las iniciativas frente a la violencia, la política de gasto público o los criterios de coordinación Gobierno-diputaciones.El Grupo Popular había solicitado la devolución del proyecto argumentando inadecuación entre los programas de actuación propuestos y los objetivos políticos prioritarios del momento. Sin embargo, a la hora de concretar ese posible desfase, el portavoz popular, Pedro Morales, se limitó a lamentar que se destinen solamente cinco millones de pesetas a la financiación del plan de concienciación ciudadana contra la violencia.

El argumento de Morales se centra en que, si se admite -y citó al respecto declaraciones de señalados miembros del Gobierno vasco- que la eliminación del terrorismo es condición previa para la resolución de problemas como la atonía inversora, el crecimiento del desempleo, etcétera, los presupuestos deberían reflejar en números la prioridad que se deduce de tal aseveración.

Concretamente, el portavoz del Grupo Popular propuso múltiplicar por 100 la dotación presupuestaria para el plan de concienciación ciudadana, y aumentar considerablemente los fondos destinados a la mejora de medios materiales y personales de la policía autónoma. Morales se quejó de la pasividad del Gobierno vasco en esos terrenos, discutió por adelantado el argumento según el cual era conveniente aplazar cualquier otra iniciativa al conocimiento del dictamen de la comisión de expertos que estudiará el problema de la violencia, y concluyó afirmando que tiene la impresión de que para el Gobierno vasco "lo único urgente es seguir esperando".

Actitudes y dinero

El socialista Fernando Buesa, como luego la nacionalista Begoña Amunárriz, recordó que la cifra de cinco millones era ampliable. Ambos consideraron ridículo que se presentase una enmienda a la totalidad de los presupuestos en función, exclusivamente, de una partida que, incluso admitiendo la cifra propuesta por el Grupo Popular, apenas supondría el 0,4% del total. Por lo demás, ambos portavoces coincidieron en considerar que el problema de cómo hacer frente al terrorismo es más una cuestión de actitudes que de asignaciones presupuestarias.Por su parte, el portavoz de Euskadiko Ezkerra, Javier Olaberri, aprovechó su impugnación global del proyecto de ley gubernamental para hacer revivir la polémica sobre distribución de competencias entre Gobiero y diputaciones, incluyendo la divergencia existente entre una y otras instituciones respecto a previsiones recaudatorias.