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La OTAN adopta un plan conjunto de rearme convencional para los próximos seis años

Andrés Ortega

Los ministros de Defensa de la OTAN decidieron ayer un plan de acción a seis años vista para la mejora del armamento convencional de la Alianza. Éste es un paso más hacia una mayor integración militar. "Me parece adecuado el énfasis en el armamento convencional, pues da mayor holgura en el tema del uso del arma nuclear en caso de crisis", manifestó el titular español de Defensa, Narcís Serra, que mantuvo la ya tradicional reserva española ante el comunicado final del Comité de Planes de Defensa de la OTAN, que finalizó ayer en Bruselas. El ministro español se manifestó a favor de una respuesta europea coordinada a la oferta estadounidense de participar en la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI).

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El plan de acción, que será revisado y modificado según las necesidades, contempla remedios para las deficiencias de la OTAN. Esta lista de deficiencias y remedios -explicaron fuentes atlánticas- cubre la capacidad de mantener un conflicto prolongado; las fuerzas permanentes en tierra; el entrenamiento de las fuerzas movilizables; los medios para neutralizar las fuerzas de ataque subsiguiente del enemigo; el control del aire; el refuerzo de los sistemas de protección; el sistema para identificar aviones enemigos o amigos; el control marítimo y las contramedidas para las minas, y el atraso de las fuerzas portuguesas, turcas y griegas.Todo ello requiere una mejora de la planificación común y un aumento de la financiación conjunta de ciertos proyectos en la OTAN. "El incremento de la planificación permitirá influir más en las capitales de la OTAN", señaló una alto funcionario atlántico, "aunque cada país miembro es soberano". Esta decisión se ha elaborado en base a un informe del secretario general de la OTAN, lord Carrington, cuya labor ha sido alabada por doquier al haber logrado coordinar las partes civil y militar de la casa. Carrington logró también un primicia: que la reunión terminara 24 horas antes de lo previsto tras menos de cuatro horas de discusiones, además del almuerzo.

Los ministros decidieron posponer las discusiones del Marco Conceptual Militar elaborado por el Comité Militar, que tiende a planificar las misiones y prioridades de la Alianza Atlántica a 20 años vista. Pero la OTAN está ya, como dijo el propio Serra, ante el "inicio de algo".

"Los militares ni aprueban ni apoyan los proyectos de la OTAN. Se los someten a los ministros, que son quienes deben aprobarlos", explicó Serra, que salió al paso de la aparente contradicción entre el hecho de que, en el Comité Militar, en el que participa España, dicho documento haya sido "aprobado sin restricciones" -según el presidente del Comité, el general Cornelis de Jager- en tanto que, a nivel ministerial, España mantiene su reserva a la totalidad.

"No corresponde", en la situación presente de España en la OTAN, "que aprobemos un documento de este estilo, pero tampoco nos corresponde poner dificultades o modificar su redacción", dijo Serra.

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Este documento, que lleva el número MC 299 -explicaron fuentes atlánticas-, sugiere que de aquí al año 2000 el Pacto de Varsovia estará en capacidad de lanzar un ataque sorpresa y sin preparativos previos, susceptible de impidir a la OTAN hacer uso de su arsenal nuclear.

El secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, explicó que el poderío militar del Pacto de Varsovia ha seguido creciendo, aunque "en los últimos años ha gastado tanto en armamento defensivo como ofensivo".

No obstante, Weinberger, como una ametralladora, disparó una serie de mejoras que está llevando a cabo la OTAN: un aumento de carros de combate de un 7% entre 1980 y 1989; de armas anticarro, de un 20% en la primera mitad de la actual década y de otro tanto en los cinco años restantes; 22% más de aviones de combate entre 1980 y 1989, de los cuales un 55% es de nueva generación, y en el mismo plazo, un 8% más de buques de combate de superficie.

Sin mención de la SDI

Detrás del plan de acción tendría que haber más dinero. Pero si el comunicado final de la reunión menciona el objetivo de un crecimiento de un 3% real de los gastos militares de los países de la OTAN, esta mención es sólo de boquilla, pues países como EE UU o el Reino Unido no la van a cumplir. Y tanto la RFA como otros países y el propio lord Carrington insisten más ahora en el output que en el input, en que haya menos despilfarros y se gaste mejor el dinero con el que ya se cuenta.Para evitar problemas, toda referencia a la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI o guerra de las galaxias de EE UU) "desapareció" del comunicado final. Y se habló poco de ella. No obstante, Dinamarca reiteró su intención de no participar en este programa. Según Weinberger, se están otorgando contratos muy rápidamente a empresas privadas.

A Serra no le consta -"ni creo que pueda suceder por el momento"- que se haya establecido contacto con empresas españolas, "aunque estamos en un sistema de libertad para las empresas que pueden participar en contratos". "Qué más quisiera yo", comentó. La comisión interministerial -Exteriores, Defensa e Industria- estudiará este asunto y también el proyecto francés Eureka. "Este tema lo estamos viendo con calma. No tenemos prisa", dijo Serra.

La cuestión se discutió en la eurocena de la víspera. Narcís Serra cree que la única evolución clara es buscar una respuesta europea coordinada, "pues cualquier otra solución sería claramente inferior", incluso para países com o la RFA o el Reino Unido, o, con más razón, para los de menor capacidad tecnológica, como España.

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