Ex dirigentes del PNV de Navarra declaran ante el juez por la querella de la dirección nacionalista

Doce ex dirigentes del Partido Nacionalista Vasco en Navarra, afines todos ellos a las tesis sustentadas por Carlos Garaikoetxea, y que fueron expulsados del partido por la Asamblea Nacional, prestaron ayer declaración en el juzgado de instrucción número 1 de Pamplona ante la querella interpuesta por el Euskadi Buru Batzar (EBB), máximo órgano ejecutivo del PNV, contra estas personas por supuesta usurpación de locales, utilización indebida de siglas, cobro de cuotas y entorpecimiento de la labor política.La querella contra los ex dirigentes nacionalistas navarros, entre los cuales se encontraba el presidente del partido en esta región, Koldo Amézketa, fue presentada a comienzos de este año pero, sin embargo, la misma no fue admitida a trámite por el juez.

El PNV recurrió esta resolución judicial y la querella fue admitida a trámite. Aunque en un principio la querella estaba promovida también contra los tres diputados del PNV en el Parlamento de Navarra, Iñaki Cabasés, Fermín Ciáurriz y Pedro Manuel Barbería, la denuncia contra ellos fue retirada ya que el juez de primera instancia denegó la querella por la condición de parlamentarios de los mismos.

Los ex dirigentes del PNV en Navarra declararon durante toda la mañana de ayer en el juzgado de instrucción número 1 y respondieron a las preguntas que les fueron formuladas por Pablo Ibañez, representante legal del EBB.

La defensa de los querellados corrió a cargo del parlamentario y abogado lñaki Cabasés. Según declaró Koldo Amézketa a la salida del juzgado, las preguntas estaban encaminadas a conocer la actividad política del partido y trataban de determinar la relación de los expulsados con el actual aparato del PNV. Amézketa señaló además que el grupo que componía el PNV en Navarra hasta su expulsión, seguía con la misma actuación en política.

Los dirigentes del PNV en Navarra fueron expulsados del partido el 19 de mayo del pasado año por la Asamblea Nacional, organismo que decidió asimismo disolver los órganos del PNV en la provincia.

El máximo órgano de los nacionalistas adoptó esta decisión ante la negativa de los dirigentes navarros -apoyada en todo momento por la inmensa mayoría de los militantes- a facilitar el acceso a la presidencia del Gobierno de Navarra del candidato de centroderecha. Con su negativa accedió a la presidencia del Gobierno de esta comunidad, el socialista Gabriel Urralburu.