EL Rey promete su apoyo a la candidatura de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de 1992

El rey Juan Carlos prometió ayer su apoyo a la candidatura de Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos de Verano del año 1992. Tanto él como la reina Sofía rubricaron tal postura en el libro de honor de la Oficina Olímpica, instalación que visitaron en la mañana de ayer, dentro de su viaje oficial a Cataluña. Los Reyes fueron recibidos por los miembros del consejo rector, presidido por el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Por la noche, los Reyes presidieron a multitudinaria recepción en el palacio de Pedralbes.

El respaldo de la Corona al proyecto olímpico de Barcelona quedó recogido en el libro de honor con las siguientes palabras "Al consejo rector de la candidatura Barcelona 92 con mi afecto y, sobre todo, promesa de mi apoyo más firme para conseguir para España los Juegos Olímpicos de Verano de 1992 y que Barcelona sea su sede, y como deportista también me uno a todos los que trabajan para esta idea que es la de todos los españoles y la de su Rey al frente. Juan Carlos I".Con el acto celebrado ayer en la Oficina Olímpica se cumplió una de las expectativas del viaje real a Cataluña. Todas las instituciones que participan en la promoción de la candidatura barcelonesa tenían puestas sus esperanzas en una declaración formal del Rey a favor de la Barcelona olímpica.

En realidad, don Juan Carlos había expresado ya su apoyo a la idea, primero en la recepción que dispensó al consejo rector en el palacio de la Zarzuela y, posteriormente, al aceptar la presidencia del comité de honor de la candidatura. La Casa Real respondió afirmativamente el pasado 15 de abril al ofrecimiento del consejo rector para que el Rey presida dicho comité, del que formará parte también el presidente Jordi Pujol.

Futuras instalaciones

La visita a las dependencias de la Oficina Olímpica comenzó con casi una hora de retraso en relación a las previsiones oficiales. Los Reyes saludaron a los 25 miembros del consejo rector y a Jordi Pujol, quien visitó ayer por primera vez las dependencias de la oficina.Don Juan Carlos y doña Sofía firmaron en el libro de honor y fueron obsequiados con diversos regalos, entre ellos, una cajita de plata en cuya tapa están grabados los cinco aros olímpicos.

Posteriormente, los Reyes, que acudieron acompañados del ministro de Defensa, Narcís Serra -quien partió poco después con destino a Roma-, recorrieron la sala en la que se exponen diversos planos y maquetas de las futuras instalaciones deportivas que se construirán en el anillo de Montjuïc.

El Monarca y su comitiva presenciaron el vídeo de promoción de la candidatura y saludaron a todo el personal de la oficina. Antes de abandonar el edificio, contemplaron la maqueta del futuro estadio de Montjuïc, tal como quedará tras las obras de reforma, que aféctarán a todo el conjunto, salvo a la fachada. Don Juan Carlos y doña Sofía almorzaron en privado en un restaurante con Pasqual Maragall y su mujer, Diana. El mal tiempo impidió que el Rey y el alcalde sobrevolaran en helicóptero el área metropolitana, tal como estaba previsto.

Recuerdo de Alfonso XIII

Dadas las condiciones climatológicas, don Juan Carlos pudo dedicar mayor tiempo del previsto a posar para el pintor Miquel Quílez, que realiza un cuadro para la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña. La Reina hizo, como anteayer, una salida privada. Se dirigió, entre otros puntos, al paseo de Grácia, en una de cuyas tiendas adquirió una lámpara. No será este el único recuerdo que los Reyes tendrán de su segunda estancia oficial en Cataluña, que finaliza hoy.Ayer, por ejemplo, el consejo rector de la candidatura olímpica les obsequió con una colección de fotografías de la colocación de la primera piedra y de la inauguración, en el año 1928, y en presencia de Alfonso XIII y Victoria Eugenia, del estadio de Montjuïc. El alcalde Maragall les entregó también dos regalos de carácter privado y familiar: una selección de fotografías de las visitas realizadas por don Juan Carlos y doña Sofía, cuando eran príncipes, y de los viajes a Barcelona del abuelo del Rey, y dos tomos de las obras del poeta Joan Maragall, abuelo del alcalde.