Coalición Popular debate su acuerdo electoral para Galicia
La necesidad de concluir "cuanto antes" un pacto para que la coalición concurra unida a las elecciones autonómicas gallegas será previsiblemente uno de los principales temas de la reunión que mantendrá mañana el comité de coordinación de la Coalición Popular, segundo encuentro que este órgano -antes habitualmente inoperante y con reuniones mensuales- mantendrá en el curso de poco más de una semana. La reunión, de carácter extraordinario, evidencia las dificultades y la urgencia de poner fin a las negociaciones gallegas, "especialmente a la vista de los nuevos datos" y al plan de reactivación de la coalición en general.
Los "nuevos datos" se refieren a la reciente renuncia a presentarse del cabeza de candidatura de Coalición Galega (CG), Víctor Moro Fuentes de Alianza Popular (AP) insistieron en que esta renuncia constituye una grave dificultad no sólo para la CG, sino también para el conjunto de la llamada operación reformista, de la que Moro era el principal valedor en el partido gallego. Consecuentemente, estiman las fuentes de AP, "se favorece el bipartidismo, es un paso más hacia un sistema político bipartidista".Este análisis no es compartido exactamente por el socio democristiano de AP, el Partido Demócrata Popular (PDP), presidido por Óscar Alzaga, que rechaza el bipartidismo, pero que, en cualquier caso, admite que ahora se dan mayores posibilidades para un acercamiento preelectoral de la Coalición Galega hacia la Coalición Popular.
"Cuotas de poder"
La negociación por "cuotas de poder" que se realiza en Galicia entre PDP y AP -los democristianos piden un 30%- resulta "difícil y, en ocasiones, tensa", de acuerdo con fuentes de ambos partidos. El dirigente democristiano en Galicia y presidente de la Diputación de La Coruña, Enrique Marfani, ha venido aprovechando hasta ahora, a modo de presión, sus contactos con el presidente de la Diputación de Orense, Victorino Núñez, dirigente de la Coalición Galega, para mostrar así a Alianza Popular que el PDP "tiene otras opciones".El debilitamiento de Coalición Galega a raíz de la renuncia de Víctor Moro puede, así, perjudicar indirectamente las bazas negociadoras del PDP frente a AP. En efecto, Alianza Popular ve ahora "más posible que nunca" el entendimiento directo con una Coalición Galega cuyo creador y principal financiador, el diputado orensano Eulogio Gómez Franqueira, continúa alejado de toda actividad política debido a una grave enferme dad.
Llevado del optimismo, algún integrante del llamado Gabinete de Estrategia de AP asegura que un acercamiento en Galicia sería tan sólo "un primer paso" hacia el pacto entre la Coalición Popular y el Partido Reformista Democrático (PRD), pacto muy querido por un sector mayoritario de AP y, desde luego, por el PDP, que ve en ello la oportunidad para "centrar" la opción alternativa al socialismo
Todo esto hace que AP se plantee el futuro con un relativo optimismo, atizado por los sondeos en Galicia y muy matizado, en cambio, por los resultados de otras encuestas a escala nacional. El propio Fraga se muestra mucho más animado en las últimas semanas: AP inició ayer lo que podría ser considerado como un ensayo general de la campaña electoral, organizando un viaje para que numerosos medios informativos acompañen a Fraga en un "desplazamiento político" a Andalucía y Ceuta. El dirigente conservador comenzará a partir del próximo 2 de junio -cuando se celebra el Día de las Fuerzas Armadas en La Coruña- una serie de "visitas intensivas" a las provincias gallegas.
Falta de candidatos
El optimismo de AP, al menos por lo que se refiere a las elecciones de Galicia, se incrementa por el hecho de que su candidato, el actual presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, es el único lanzado hasta ahora a la liza preelectoral; las restantes formaciones aún no han anunciado sus candidaturas y parecen tener serios inconvenientes para encontrar sus respectivos cabezas de lista.Por otro lado, el hecho de que algunos dirigentes reformistas hayan admitido en las últimas horas el propósito de "replantearse" ciertas cuestiones de estrategia -algo que ocurrirá, presumiblemente, a partir de una próxima reunión de la ejecutiva reformista- ha contribuido a aumentar las esperanzas en AP. Un sector del PRD parece no mostrarse ahora tan reticente como hace algunas semanas a "mantener conversaciones" con la Coalición Popular, si bien tanto Miquel Roca como Antonio Garrigues -inspiradores de la operación reformista- siguen declarándose opuestos "a pactar con Fraga".
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