Morán inicia contactos en El Cairo para intensificar las relaciones políticas
El ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Morán, inicia hoy, lunes, la parte oficial de su visita a Egipto, un país olvidado por la diplomacia española, a pesar de haberse colocado a la cabeza de los clientes de España en el Tercer Mundo. El viaje de Morán tiene por finalidad, según el embajador de España en Egipto, poner las relaciones políticas al nivel de las comerciales. Desde que los Reyes de España efectuaron en 1977 un viaje oficial que les condujo hasta las orillas del Nilo, la historia de las relaciones políticas hispano-egipcias está salpicada de visitas anuladas y encuentros postergados.
A la hora de explicar este olvido recíproco, entre Madrid y la capital del mayor país árabe, Manuel Sassot, director general de África y Asia Continental, lo achaca a la dedicación de su ministro a la recién acabada negociación de ingreso en la CEE.Paralelamente, el secretario de Estado para Asuntos Exteriores egipcio, Butros Ghali, lo atribuyó ante este corresponsal a "la no participación de España en las Comunidades Europeas, una organización que para nosotros aumenta el peso diplomático de los países miembros".
Morán informó ayer que el presidente egipcio visitará España a mediados del próximo mes de octubre, pero el jefe del Gabinete de Hosni Mubarak, Usama el Baz, dijo, por su parte, que aún no había "ninguna fecha prevista".
El desinterés político mutuo hispano-egipcio ha alcanzado cotas sorprendentes con el probable cierre, por motivos presupuestarios, del consulado general de España en Alejandría, una decisión con la que el palacio de Santa Cruz imitará al Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio, que clausuró hace ya varios años su sección consular en Barcelona.
A pesar de que la colonia española tiende a aumentar en el mayor puerto del Mediterráneo oriental, la medida, que países como Francia y el Reino Unido han estado a punto de tomar, no tendría mayor importancia si por una serie de complejos motivos jurídicos no pudiese producir también el probable cierre del concurrido centro cultural español en una ciudad en plena decadencia, pero que sigue siendo la segunda de Egipto, con una población tan numerosa como la de Madrid.
Relaciones sin obstáculos
Las dos jornadas de su estancia, que Morán consagrará a los encuentros bilaterales -otras dos de carácter privado han sido dedicadas a visitas turísticas-, pretenden, según el embajador de España en El Cairo, "adecuar el nivel de las relaciones políticag al de las comerciales" con tanta mayor razón que no existe ningún contencioso que obstaculice esta equiparación.El Gobierno socialista apoya a grandes rasgos los planes de paz de los árabes moderados como el rey Hussein de Jordania o Mubarak, y los egipcios agradecen ese respaldo. Pero, aunque no lo formulan públicamente, reprochan a la política exterior española su anunciada decisión de principio de establecer plenas relaciones diplomáticas con Israel, un Estado en el que Egipto inauguró, sin embargo, una embajada hace ya seis años.Colocar las relaciones políticas hispano-egipcias a un nivel similar al de las comerciales es una tarea ardua, ya que estas últimas han experimentado en 1984 un auge tan espectacular que el país de los' faraories se ha convertido en el séptimo cliente de España -precedido por seis miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- y el primero en el llamado Tercer' Mundo, muy por delante de Arabia Saudí, Argelia o México.
Con exportaciones por valor de 620 millones de dólares (99.500 millones de pesetas); España es, según estimaciones fidedignas, el sexto proveedor de Egipto.
Más aún que el elevado volumen de las ventas españolas a un país al que Madrid ha dedicado mucha menos atención que a algunas monarquías árabes del golfo Pérsico o a extensas repúblicas de Latinoamerica, sorprende el incremento de un 62% en pesetas (46% en dólares) en 1984 de las exportaciones a Egipto de productos made in Spain con relación a 1983.El superávit a favor de España de la balanza comercial ha pasado de un 188% hace dos años a un 221% hace uno.
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