Un presunto 'gal' se entrevistó con personas que usaban un coche de matrícula policial camuflada

El director de la Seguridad del Estado, Julián San Cristóbal, confirmó ayer que la matrícula del coche en el que viajaban unas personas que se entrevistaron en junio de 1984 con Jean-Philippe Labade, presunto miembro de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), había correspondido al cupo de placas automovilísticas utilizadas en años anteriores por la Brigada Regional de Información de la Jefatura Superior de Policía de Vizcaya. San Cristóbal precisó que la matrícula había sido dada de baja para esos usos en octubre de 1983.

Julián San Cristóbal comunicó estos hechos al Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao, de donde hace dos meses y medio le enviaron un oficio para que informara a qué automóvil correspondía la citada matrícula, cuyo número concreto no fue facilitado ayer, si bien se sabe que era de Vizcaya. El director de la Seguridad del Estado respondió, "con pruebas documentales", que la matrícula había sido adjudicada a la Jefatura de Bilbao en 1978, y que "había sido dada de baja e inutilizadas las placas" en octubre de 1983.Según fuentes del Ministerio del Interior, los responsables de la Jefatura de Bilbao tomaron la decisión de inutilizar las citadas placas porque su número había sido encontrado entre informes y docurnentación intervenida a un cornando de ETA Militar.

La noticia sobre el contacto de Labade con las personas que viajaban en el mencionado vehículo fue difundida anteayer por el periódico francés Le Monde. Según este diario, la policía francesa vigilaba los movimientos de Labade en la primavera de 1984, por sospechar que estaba relacionado con las actividades de los GAL. A comienzos de junio del año pasado, policías del país vecino siguieron a Labade hasta la frontera hispanofrancesa de Ibardin, y comprobaron que, en territorio español, tomaba contacto con unas personas que viajaban en un vehículo cuya matrícula era la que ha sido investigada después.

Petición francesa

El juez de Bayona Gilbert Cousteaux pidió al juzgado de Bilbao que investigara la procedenciade la matrícula. El periódico francés señala que las primeras respuestas de las autoridades españolas fueron que la placa correspondía a una motocicleta o a un coche convertido en chatarra.Tras el encuentro vigilado de Labade y algunos atentados de los GAL, la policía francesa detuvo al presunto terrorista y, en el curso de los interrogatorios, según Le Monde, reconoció que había recabado información para la policía española y que había escondido a los autores del asesinato en Biarritz del etarra Pérez Revilla el 15 de junio de 1984.

Para Le Monde, este cúmulo de circunstancias constituye "un principio de prueba" en el que al gunos sectores policiales galos basan su "íntima convicción" de que los GAL mantienen relaciones con la policía española. Este extremo es negado con rotundidad por San Cristóbal, quien calificó de "realmente desagradable" el modo en que han sido difundidos estos hechos por el citado periódico.

El semanario francés L'Evene ment du Jeudi también afirma en su último número que "alguien, en España, maneja los hilos" del GAL y que "el ministro del Interior, Pierre Joxe, tiene la impresión de que las autoridades españolas se burlan de él" en esta cuestión.

En el oficio judicial enviado a Julián San Cristóbal, el juez solicitaba otros datos diferentes a la matrícula del coche, pero, según fuentes de Interior, el resto de información solicitada "era de importancia mucho menor", si bien prefirieron no descubrirla.

Periódicamente, la Dirección de la Policía solicita a la Jefatura de Tráfico un cupo de matrículas para ser utilizadas por vehículos policiales camufiados. El propio periódico francés cuenta que delincuentes o terroristas toman nota en ocasiones de matrículas de algunos de estos coches y posteriormente encargan o se fabrican placas con los mismos números, con el fin de actuar con cierta impunidad en algunos supuestos. Basado en este supuesto, Julián San Cristóbal comentó ayer que, "muy probablemente, la matrícula empleada en Ibardin era falsa".

Labade fue puesto en libertad condicional el pasado 28 de noviembre, pero no cumplió la obligación de presentarse periódicamente a las autoridades francesas, por lo que un juzgado de Bayona decretó a finales del pasado año una orden de búsqueda y captura contra él.