El proyecto de ley de Aguas no tiene en cuenta al usuario, según el Instituto de Estudios Económicos

Los técnicos del Instituto de Estudios Económicos, que presentaron ayer en Barcelona un informe sobre el Proyecto de Ley de Aguas, aseguraron ayer que el mencionado proyecto, además de adolecer de "una tremenda falta de rigor" y ser "exageradamente centralista", "no tiene en cuenta al usuario".

Ramón Llamas y Emilio Custodio, que han realizado la parte científico-técnica del informe, y Gaspar Ariño, que ha efectuado el estudio jurídico, comparecieron el pasado viernes ante la comisión que analiza el proyecto. Sin embargo, según afirmaron Llamas y Custodio, "sólo la oposición realizó preguntas, mientras que los miembros del partido de Gobierno dieron la impresión de no estar interesados en mejorar esta ley, que, si se aprueba tal como está articulada, será un mal para España; una ley propia de un país subdesarrollado". Según los autores, "el Gobierno ha estado cocinando una ley técnicamente mala, sin consultar a los expertos, durante dos años, y ahora intenta que sea aprobada antes del verano".

Los técnicos del Instituto de Estudios Económicos criticaron la propuesta nacionalización de las aguas, "ya que ningún país de características similares a España lo ha hecho", aunque afirmaron que el defecto fundamental del proyecto es "la escasa o casi inexistente participación de agricultores, municipios, comunidades de regantes, pescadores... en la nueva planificación hidráulica, y la concentración de un poder casi absoluto en el presidente de los organismos de cuenca". "En cualquier proyecto de nacionalización de las aguas", afirmó Ramón Llamas, "es necesaria una representación de los usuarios, pero en este proyecto ni siquiera está definida la figura del usuario".

El informe del Instituto de Estudios Económicos critica también lo que considera "un proyecto centralista de ley de Estado, con poca participación autonómica, que olvida las diferencias hidráulicas de las distintas regiones españolas".