_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La profecía

Salvo el previsible rasgarse las vestiduras de la derecha atlantista, me ha sorprendido el relativo silencio coral con el que fue acogido un programa televisivo histórico, el que La Clave dedicó al tema de la OTAN. Esta vez La Clave tuvo la película que el debate merecía y era una película indígena, especialmente encargada a Egea.Le pidieron objetividad y aportó un alegato contra la muerte y contra los filósofos del asesinato. Es lo más que se puede hacer por esa vieja dama indigna llamada Objetividad.

Pintoresco el coro de actitudes. ¿Por qué estaba tan cejijunto y patriarcoatlántico Ángel Viñas? Dudo de que la participación en un programa televisivo, en cualquiera, le fuerce a uno a ir por la vida de mayordomo de ideología oficialista. Y además volver a insistir en las razones de Estado empieza a sonar a cantinela disuasoria que esconde las no razones del gobierno. Vino a pescar votos en río revuelto el señor Javier Rupérez, inicialmente gracioso y distante y finalmente excesivamente guapo para mi gusto.

Se recrea don Javier en la pose y aunque la naturaleza le ha concedido una bella madurez, exagera en los mohines y en las sonrisas lentas, así como en los controles de la gravidez o ingravidez de la cabeza sobre la punta de un dedo. Además le desatlantizaron cuando le preguntaron por la contribución de la Alianza a la democracia turca.

Y no comento lo que me parecieron las actuaciones de Mohedano y Tamames para que no se me vea una vez más un plumero que no oculto, pero si he de dedicar las pocas palabras que me quedan a los dos general alemanes. El proatlantista dijo todas las tonterías que no le convenía decir. El antiatlantista no parecía un general alemán.

En cuanto al técnico canadiense, yo no me explico cómo el individuo en cuestión ha podido pasar de cuarto de Bachillerato. Y luego los españoles tiraremos piedras contra nuestro sistema de selectividad, mientras en el Canadá llega a profeta de vida y muerte un personaje que sólo es capaz de saberse las estadísticas por orden alfabético. Lo más horroroso de esta profecía es la mediocridad de los profetas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_