Sin pistas sobre el supuesto asesinato de un abogado sevillano

La policía sevillana no ha facilitado ningún tipo de información sobre el supuesto asesinato del abogado Antonio Tellado Pozo, ocurrido en la madrugada del jueves en su despacho. Su esposa lo descubrió muerto, con una herida en la cabeza producida, al parecer, por un golpe efectuado con una estatuilla de cerámica. El despacho no presentaba señales de violencia, y un medallón y un reloj de oro que llevaba el abogado habían desaparecido.El abogado supuestamente asesinado, Antonio Tellado Pozo, de 40 años, solía acudir a su despacho de la calle de la República Argentina entre las siete de la tarde y las diez de la noche.

El miércoles por la tarde había quedado en recoger a su esposa, María del Carmen Gallego, y a sus cuatro hijos, uno de los cuales cumplía ayer 11 años, para ir a la Feria de Abril. Ante la inasistencia de su esposo, María del Carmen Gallego estuvo toda la noche con su madre, que se encuentra ingresada en la Ciudad Sanitaria Virgen del Rocío, y a las siete de la mañana acudió al despacho, donde encontró a su marido muerto.

El titular del Juzgado número 8 de Sevilla, José Hidalgo Vara, ordenó que se levantara el cadáver y se le practicara la autopsia, que fue realizada en el Instituto Anatómico Forense por el doctor Jesús Martínez de Fe; no ha trascendido su resultado.

En una habitación contigua fueron hallados un pañuelo ensangrentado y una estatuilla de cerámica también con restos de sangre. Al abogado le faltaban un reloj de oro y un medallón que solía llevar consigo. Ambos atributos le fueron vistos por un colega la noche del martes en la feria. No obstante, la policía especula con que se trate de pistas falsas. El presunto asesinato del letrado sevillano ha causado honda conmoción en medios jurídicos que se interesaban por la situación en que quedaban la viuda y los cuatro hijos. En el entierro, al que acudió un centenar de personas, el decano del Colegio de Abogados de Sevilla, Manuel Rojo Cabrera, entregó a la viuda un cheque del que se desconoce la cantidad. Fuentes de la abogacía han coincidido en señalar que Tellado no tenía especialidad concreta, aunque se dedicaba con frecuencia a asuntos penales.