Segundo atentado del FRAP en Bruselas en 24 horas
La sede de la empresa AEG-Telefunken en el barrio de Uccle de Bruselas fue objeto de un atentado en la madrugada de ayer, firmado con pintura en una pared por el Frente Revolucionario de Acción Proletaria (FRAP). Se trata del mismo grupo que reivindicó la víspera un atentado similar contra las dependencias en la capital belga de la Asamblea del Atlántico Norte.Como en esa ocasión, no hubo ayer víctimas que lamentar, aunque sí importantes daños materiales en la planta baja del edificio, construido en dos partes ligadas por un pasillo acristalado. Fue a las 2,17 horas cuando hizo explosión una carga situada en una ventana próxima al pasillo citado del edificio de AEG-Telefunken, que, como ocurrió con los objetivos de otros 13 atentados cometidos en Bélgica desde octubre de 1984 reivindicados por las CCC (Células Comunistas Combatientes), no estaba sometido a una vigilancia especial. A la hora del atentado, sólo estaba en la sede de AEG el portero, que resultó ileso.
Los responsables de AEG-Telefunken en Bruselas señalaron ayer que la empresa no estaba implicada en programas militares ni fabricaba piezas para los misiles de la OTAN. Cabe recordar que las CCC comenzaron su campaña terrorista con atentados contra empresas que fabricaban componentes para los euromisiles. Primero fue la sede en Bruselas de Litton (2 de octubre de 1984); al día siguiente, la de M.A.N., y cinco días despues la de la multinacional norteamericana de la electrónica Honeywell.
Las CCC se dedicaron después a atacar instalaciones de la OTAN (atentados contra el oleoducto de la Alianza, el 11 de diciembre, y contra la biblioteca del SHAPE, el 14 de enero de 1985), así como sedes locales de los partidos de la coalición gubernamental belga que han aprobado la instalación de los euromisiles en este país.
Hasta el momento, sigue sin saberse si hay algún tipo de vinculación entre el FRAP y las CCC. Autoridades belgas señalaron ayer que los dos últimos atentados parecen ser obra de un grupo muy reducido de terroristas. Las mismas fuertes añadieron que resulta materialmente imposible vigilar todos los locales que podrían ser blanco de los terroristas.
Ivan Roggen, gobernador provincial de Bravante, provincia que incluye a Bruselas, dijo que lo único que se puede hacer frente a grupos pequeños y bien organizados de terroristas es subir los impuestos, para reclutar más agentes.
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