Aprobada la ley de Cooperativas por el Parlamento de Andalucía

La ley de Cooperativas, recientemente aprobada por el Parlamento andaluz, asegura la capitalización de ese tipo de sociedades y permite libertad estatutaria adaptada a cada peculiaridad. Se trata de una ley consensuada durante nueve meses entre los grupos socialista y comunista tendente a resolver las necesidades del importante movimiento cooperativo existente en Andalucía.

El Grupo Socialista no admitió la propuesta de que las cooperativas de nueva constitución queden eximidas de pasar por notarías, lo que a juicio del Partido Comunista de Andalucía (PCA) supone un gran desembolso económico, pero sí admitió una transitoria por la que no pasan por notario las ya existentes, que deben adaptarse a la nueva ley. La clasificación que pretendía el Gobierno era de 11 tipos distintos, pero finalmente se agrupa en tres: de trabajo asociado, de consumidores y usuarios, y de servicios.

Estas últimas engloban las de explotación comunitaria de la tierra, muchas recientemente creadas a la expectativa de la ley de Reforma Agraria.

Para las relaciones con la Administración, la nueva ley contempla la creación de un Consejo Andaluz de la Cooperación, que arbitrará en litigios, estimulará el cooperativismo y aplicará el Fondo de Reserva en casos de disolución. Respecto al Fondo de Reserva, la ley obliga a incluir el 30% de los beneficios netos hasta alcanzar el 50% del capital social inicial y un 20% a partir de ese momento.

Hasta marzo del presente año, el número de cooperativas inscritas en la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía era de 5.141, la mayoría de primer grado, que afectan a 812.490 socios. Según datos oficiales, el mayor número es de trabajo asociado, 3.063, y 1.517 son agrarias. Sin embargo, todas las fuentes coinciden en reconocer que el censo está "muy inflado".