Empresarios de Prensa y radio critican la tardanza en regular la televisión privada

Empresarios y directores de medios de comunicación criticaron ayer duramente, en un seminario sobre la televisión y radios privadas organizado por la sección española del Instituto Internacional de Prensa (IPI), la tardanza del Gobierno en enviar a las Cortes un proyecto legal regulador de la televisión privada y manifestaron serias dudas sobre la pretendida voluntad política del Gabinete de que exista una ley al respecto.

Estas manifestaciones las hicieron a pesar de que el director general de Medios de Comunicación Social, Francisco Virseda, participante en el seminario, dijo que, personalmente, creía que "en breve y con carácter inmediato se va a proceder a la regulación de la televisión privada". La preocupación de los participantes en el seminario aumentó, de acuerdo con propias expresiones, cuando Virseda dijo, además, que los principios-marco de la televisión privada se establecerían en la Ley de Ordenación de las Comunicaciones (LOC) y que esta podría ser previa a cualquier otra regulación. Estas declaraciones parecen confirmar que la televisión privada no contará en principio con una ley propia.En el debate se puso de manifiesto la necesidad de que no se limiten las concesiones a un reducido número de canales de televisión privada, aunque se tuvo en cuenta el condicionante económico que permitiría, como mucho, la existencia de tres canales de ámbito nacional. Los empresarios y directivos de medios se pronunciaron, sin embargo, a favor de la pluralidad de canales de ámbito regional y local que, al parecer, no figuran en el proyecto del Gobierno. Los responsables de los medios creen también que deben tener preferencia en las concesiones las actuales empresas de comunicación.

Peter Galliner, director del Instituto Internacional de Prensa inauguró la sesión afirmando que la introducción de la televisión privada supone un paso más en la pluralidad informativa. Enrique Quijano, vicepresidente de la Asociación de Revistas de Información señaló la necesidad de que accedan a la televisión los pequeños grupos de comunicación. Joaquín Tena, secretario de la Asociación Nacional de Radiodifusión Privada manifestó que el Estado debe reservarse, como mal menor el control técnico y que se deben conceder tantas cadenas como técnicamente sean posibles. Pedro Crespo de Lara, secretario general de la Asociación de Editores de Diarios Españoles pidió que sean las empresas informativas las adjudicatarias preferentes.

El presidente del la sección española del IPI y director de Diario 16, Pedro J. Ramírez, dijo que sin libertad de televisión seguiremos teniendo libertad de Prensa pero sólo a medias. Juan Luis Cebrián, vicepresidente primero del IPI y director de EL PAÍS, dijo, por su parte, que el poder político no quiere la televisión privada porque no podría controlarla como lo hace con la pública y que, por lo tanto, no nos encontramos ante un problema ni tecnológico ni económico sino eminentemente político.

Luis Solana, presidente de la Telefónica defendió la necesidad de que exista más de una cadena de televisión. Defendieron también esta necesidad Javier Baviano, director general de PRISA; Manuel Martín Ferrand, de Antena 3; Justino Sinova, del grupo 16; José Mario Armero, de Europa Press; Antonio Asensio, del grupo Z; Eugenio Galdón, de la COPE y Joaquín Peláez, de la cadena SER.