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La esposa del príncipe Michael de Kent afirma desconocer el pasado nazi de su padre

"Aquí estoy, a los 40 años, con una noticia verdaderamente desagradable. Supongo que tendré que aprender a vivir con ella". Con estas palabras, la princesa Michael de Kent ha respondido en la televisión británica al escándalo provocado por la revelación de que su padre, el barón, fue un comandante en las SS hitlerianas.La princesa Michael de Kent -título que le corresponde en la clasificación oficial de Buckingham Palace para distinguiría de sus cuñados los duques de Kent- apareció en las primeras horas de ayer en Breakfast television, programa que se emite entre las 6.00 y las 9.00, para tratar de contrarrestar la tormenta levantada por la revelación hecha el martes por el diario Daily Mirror de que su padre, el barón Gunther von Reibnitz, se afilió al partido nazi en 1930, tres años antes de la subida de Hitler al poder, y se alistó en las tropas de choque del III Reich, las temidas SS, en 1933.

En su entrevista, la princesa Michael, de soltera María Cristina, negó en todo momento que tuviera conocimiento del pasado nazi de su padre hasta que el periodista del Daily Mirror James Whítaker le comunicara la noticia, basada en la prueba irrefutable de los documentos que obraban en poder del popular diario londinense, entre ellos la solicitud de permiso del comandante Von Reibnitz para contraer matrimonio, que termina con la fórmula ritual de "Heil, Hitler", y una copia del nombramiento de Von Reibnitz como oficial de las SS.

La princesa, cuyos hijos ocupan los lugares vigésimo y vigésimo primero en la línea de sucesión al trono británico, manifestó a la ITV que, ante las pruebas aducidas por el Daly Mirror, llamó por teléfono a su madre, que vive en Australia casada con un aristócrata polaco después de obtener el divorcio de Von Reibnitz, para tratar de confirmar la noticia. "Mi madre lo confirmó", dijo la princesa, e igualmente lo confirmó el resto de la familia.

El establishment británico se ha apresurado a extender sus alas para proteger a la prima de la reina Isabel, cuya boda con el príncipe Michael en 1978 se convirtió en uno de los enlaces matrimoniales más controvertidos en la historia del país. María Cristina unía a su condición de extranjera y católica el haberse divorciado de un banquero británico.

El influyente miembro del Partido Conservador y ex portavoz tory en la Cámara de los Comunes Norman Saint JohnStevas se ha apresurado a acudir en socorro de la princesa y ha declarado que es "inconcebible que se trate de juzgar a los hijos por las acciones de los padres". Por su parte, toda la Prensa británica, con excepción del Daily Mirror, ha reaccionado a favor de la princesa.

Por otro lado, el notorio cazanazis Simon Weisenthal ha declarado a la Prensa británica desde su oficina en Viena que si Von Reibnitz hubiera tenido algo que ver con los campos de concentración su nombre le sería conocido.

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Sin embargo, no todo han sido reacciones favorables. La ex ministra laborista Barbara Castle, actualmente líder de su grupo en el Parlamento europeo, ha pedido una reunión urgente del Privy Council (consejo privado de la Reina), y el único diputado republicano de la Cámara de los Comunes, Willie Hamilton, ha manifestado que le "estremece el intento de tapar el asunto".

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