La población de Huelva, atemorizada por una oleada de amenazas de bomba
La incertidumbre y el miedo a nuevos atentados mantienen en vilo a la población onubense desde hace una semana, en la que, además de dos explosiones de Goma 2, numerosas falsas alarmas de colocación de bombas han afectado a centros oficiales, colegios y lugares de esparcimiento.
Aunque las autoridades trabajan con dedicación, el gobernador civil de Huelva, Ruperto Infante, manifestó que todavía se desconocen las causas que han podido provocar esta ola de atentados. Existe un hilo conductor., según el gobernador, y es que las diversas explosiones se han producido en oficinas dedicadas a la construcción, aunque este sector laboral es uno de los más tranquilos de toda la provincia, estando vigente el convenio colectivo. También se ha confirmado que la procedencia de la Goma 2 utilizada en estos actos pertenece a los 175 kilos robados a primeros del pasado mes de marzo en los almacenes de las Minas de Almagrera, situada en el término municipal de Silos de Calaña.
Si bien estos dos datos están contrastados, más problemática se presenta la autoría de los hechos. La primera explosión se la atribuyeron los GRAPO Reconstituido, y la ocurrida el pasado domingo, el mismo grupo, aunque también hubo una llamada telefónica que asumió la autoría del hecho en nombre de otro grupo denominado Andalucía Libre.
Una llamada de los GRAPO
La explosión de un artefacto registrada el pasado jueves, donde no llegaron a estallar otros 22 kilos que estaban preparados, se la atribuyó a los GRAPO. No obstante, los investigadores no le dan mucha credibilidad a estas llamadas y siempre se piensa en un grupo no organizado y de difícil catalogación.
El miedo de la población ante posibles atentados ha llegado a tal punto que, el pasado jueves, la iglesia catedral de la capital onubense fue acordonada ante la presencia de un paquete sospechoso, que resultó ser una bolsa de basura. El viernes por la tarde, otra bolsa, que contenía papeles, fue hecha explotar en un colegio situado en el centro de Huelva. Mientras tanto, el Palacio de Justicia, el Ayuntamiento, la Delegación de Hacienda, la Delegación Provincial y Tesorería Territorial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), diversos centros comerciales, un bingo y casi la totalidad de los centros escolares han recibido todo tipo de falsas alarmas.
Una de estas llamadas pudo ser grabada por los miembros del servicio municipal de bomberos y puede servir de pista para el desenmascaramiento del autor o autores de los atentados.
Entre tanto, la vigilancia policial se ha reforzado con efectivos de la compañía de reserva de la Policía Nacional, procedente de Mérida (Badajoz), y se trabaja con intensidad en la identificación de los autores.
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