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CANARIAS

La empresa, de autobuses urbanos de Santa Cruz amenaza con suspender el servicio por insolvencia

La empresa Transportes Interurbanos, SA (Titsa), que cubre desde 1979 el servicio de autobuses urbanos en Santa Cruz de Tenerife, una de las dos capitales canarias, en la que habitan más de 200.000 personas, ha sido declarada en estado de suspensión de pagos e insolvencia provisional por parte del juzgado de primera instancia de dicha ciudad. En un comunicado hecho público ayer la empresa amenaza con suspender el transporte de viajeros, alegando falta de recursos económicos, si el Ayuntamiento no se hace cargo de los déficit que, según todas la previsiones, acarreará esta actividad durante los tres próximos meses.

El teniente de alcalde y presidente de la comisión municipal de Hacienda, Luis Suárez Trenor, aseguró ayer a EL PAIS, al conocer el citado auto judicial, que el Ayuntamiento costeará dichas pérdidas a partir de este mes y hasta junio, con el fin de evitar que la ciudad se quede sin servicio de guaguas (autobuses), y anunció que la corporación aportará cerca de 26 millones de pesetas en total. Esta cantidad, sin embargo, fue considerada insuficiente por el consejero delegado de Titsa, Juan Manuel García de Vinuesa, quien estimó que la cifra real de la deuda es superior a 70 millones de pesetas. Tal desacuerdo puede reproducir la paralización del transporte de viajeros que sufrió la ciudad a finales del pasado año.

El Ayuntamiento denunció entonces a la empresa por supuestas coacciones e incumplimiento de acuerdos municipales. Titsa, que además cubre las líneas de toda la isla, considera que no podrá seguir desviando los fondos públicos para el transporte interurbano que le asigna Renfe, su accionista mayoritario, al urbano, ya que teme incurrir en malversación.

Titsa había abandonado el servicio urbano en diciembre pasado, a pesar de que el Ayuntamiento, en un pleno extraordinario, lo desautorizó a ello, exigiéndole el cumplimiento del convenio firmado por las dos partes.En aquella ocasión, la ciudad se quedó sin transporte urbano de viajeros hasta que la autoridad judicial obligó a la empresa a reanudarlo. Simultáneamente a dicho conflicto, Titsa solicitó la declaración de suspensión de pagos tras haber acumulado importantes pérdidas y estableció un contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento, al que reclama una deuda de cerca de 900 millones de pesetas, que la corporación no reconoce.

La empresa concesionaria de las guaguas justifica su desequilibrio económico en el hecho de que el Ayuntamiento no ha afrontado los sucesivos déficit anuales, tal como, según interpreta, está previsto en el concierto suscrito.

La corporación municipal, que preside el alcalde independiente Manuel Hermoso, ha criticado reiteradamente la gestión de Titsa y dejó de abonar desde finales de 1982 una subvención de tres pesetas por viajero, siguiendo instrucciones del recaudador de Hacienda, al estar intervenidas las cuentas de la empresa, según Suárez Trenor.

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Esta misma semana el alcalde anunció que próximamente serían modificadas las líneas de guaguas y las tarifas con el fin de hacer más rentable y eficaz el servicio.

El presidente de la comisión municipal de Hacienda, que calificó de "radical" la postura actual de la empresa, indicó que el Ayuntamiento hará entregas mensuales de 9.300.000 pesetas, 8.700.000 pesetas y 7.900.000 pesetas, correspondientes a cada uno de próximos tres meses, con el fin de garantizar el transporte de viajeros, cantidades que resultan insatisfactorias para Titsa.

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