Un muerto y 50 heridos en un encuentro de la Liga argentina

Un adolescente de 14 años, Adrián Silvio Scasserra, que asistía por primera vez a un partido del Boca Juniors, su equipo favorito, fue muerto por un disparo de la Policía cuando intentaba huir, junto a su padre, del enfrentamiento entre las bandas de fanáticos y de las bombas de gases lacrimógenos arrojadas indiscriminadamente por la Policía contra las tribunas colmadas de público. De acuerdo con los comunicados de la Policía, se registraron 50 heridos y más de 400 detenidos.Fue en el partido entre el Boca y el Independiente, en el estadio de este último club, ubicado en la ciudad de Avellaneda, a 20 kilómetros del centro de Buenos Aires, donde se produjeron los hechos más graves. Los componentes de la llamada barra brava del Boca se desplazaron hasta uno de los sectores laterales de su tribuna para apedrear a los aficionados del Independiente, que los insultaban, cuando faltaban cinco minutos para el final y el Boca perdía 0-1.

El árbitro interrumpió el juego y la Policía intentó entonces dispersar a la multitud que colmaba el estadio, arrojando bombas de gases lacrimógenos, y provocó una espantada trágica.