_
_
_
_

Muerte de una interna

Una joven malagueña de 15 años, Inmaculada Valderrama, moría el 19 de septiembre de 1983 en el reformatorio femenino de San Fernando de Henares al caer desde una ventana del tercer piso, cuando, según se dijo oficialmente, intentaba escaparse. Algunas circunstancias, como que la muchacha fuera en ropa interior o que las puertas del centro estuvieran abiertas, oscurecieron el suceso.Ese mismo, día un grupo de militantes y simpatizantes de organizaciones de izquierda de la localidad se manifestaban en el interior del centro, en protesta por sus malas condiciones, situación que ya había recogido EL PAÍS (véase el suplemento semanal del 6 de febrero de 1983). Los manifestantes responsabilizaban de la muerte de Inmaculada a las encargadas del reformatorio, miembros del instituto religioso secular Cruzadas Evangélicas.

Más información
El cierre del reformatorio de San Fernando de Henares acabará con una situación "digna de las novelas de Dickens"

En palabras de Enrique Miret Magdalena al acceder a la presidencia del Consejo Superior de Protección de Menores -palabras luego repetidas por otras personas-, la situación del centro era "digna de una novela de Dickens". Sus primeras medidas fueron la supresión de las celdas de castigo y la atribución de responsabilidades a las internas. En noviembre de 1983, las Cruzadas Evangélicas abandonaron el reformatorio, al tiempo que el Consejo Superior trataba de iniciar una nueva etapa en el controvertido centro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_