Empresas involucradas en el escándalo del 'síndrome tóxico' continúan vendiendo aceite

Empresas involucradas en el escándalo del síndrome tóxico, descubierto hace cuatro años en España, continúan vendiendo aceite, a pesar de que, tras detectarse el grave problema sanitario, la Administración comprobó que alguna de esas empresas vendía aceite no apto para el consumo humano. Una de esas empresas que hoy sigue abierta y vende aceite para consumo humano es Aguado-El Prado, SA, con sede en Cedillo del Condado (Toledo), según ha denunciado Arcadio Fernández, presidente de la asociación de afectados de Leganés (Madrid).Según Arcadio Fernández, aceite distribuido por Aguado-El Prado, SA, originó las intoxicaciones de al menos tres cuartas partes de los 10.000 afectados por el sindrome tóxico censados en la provincia de Madrid. La empresa permaneció cerrada durante unas cuantas semanas en 1981, pero posteriormente reanudó su actividad comercial, a pesar de que una de sus propietarias, Elena Aguado Martín, llegó a estar detenida por su implicación en el escándalo.

Aguado-El Prado no es la única empresa implicada que continúa abierta, y en los próximos días, algunas asociaciones de afectados harán pública la lista de firmas o centros intermediarios que siguen realizando su actividad comercial con normalidad.

El juez encargado del caso, Alfonso Barcala, ha sido instado por alguno de los afectados para que ordene la clausura de los establecimientos y empresas involucradas. Barcala respondió, según ha declarado Arcadio Fernández, que podía cerrar esas empresas "de un plumazo", pero que no tenía previsto hacerlo, y que era más positivo para los propios afectados que las empresas continuaran abiertas, ya que, si éstas finalmente debían pagar grandes indemnizaciones, el propio valor de las empresas sería más elevado si no estaban cerradas.

Antonio Corraledo, vicepresidente de la asociación de afectados de Madrid, ha señalado que también continúa vendiendo aceite con normalidad la empresa Oleícola Toledana, SA, que comercializa el aceite Dintel, a pesar de que la abogada Francisca Sauquillo comunicó hace algunos meses al juez que varias decenas de afectados han declarado que sólo consumían esa marca de aceite. Ninguno de los propietarios de Oleícola Toledana ha sido procesado.

Asociaciones de los afectados han denunciado igualmente que se sigue comercializando aceite en la mayoría de los mercadillos en los que se detectó la venta de aceites supuestamente tóxicos hace cuatro años. Entre estos mercadillos, los afectados han citado los de Los Granadinos -situado junto a Coslada (Madrid)-, la UVA, el Pozo del Tío Raimundo, Ciempozuelos, Orcasitas y Alcorcón. Según Arcadio Fernández, todos estos mercadillos se abastecían de suministradores de San Sebastián.