Dificultades para algunos sectores

Algunos sectores van a encontrarse con dificultades notables para hacer frente a la fuerte competencia de la Europa que viene, particularmente en lo que respecta a los denominados productos continentales, como lácteos, carne, etc. "Mi impresión es que, efectivamente, el sector lácteo es el que tenía mayores dificultades dentro del capítulo agrícola, aunque menos que lo que reflejan las preocupaciones del propio sector", señala Carlos Romero."Éstas vienen dadas por un diferencial de precios desfavorable, dado que el precio de la leche española es aproximadamente un 20% más elevado que el de la comunitaria. En segundo lugar, una parte de las estructuras productoras de leche plantea una dimensión por debajo de la media comunitaria, no por debajo de todos los países. Ello coloca al sector en una situación evidentemente difícil, sobre todo en algunas regiones. Y no tanto en algunas de las que se han venido diciendo, como Cantabria, que tiene una de las mejores estructuras lechera de toda España, aunque solamente aporte el 6% de la producción nacional".

"El problema es mucho mayor en Asturias, por las dificultades de recogida de la leche, por su orografía y por las 80.000 explotaciones ganaderas existentes. Y también este problema es grave en amplias zonas de Galicia, o Castilla y León, donde se produce el 28% de la leche, en función del tipo de explotaciones. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que hay muchas explotaciones que no son competitivas con el Mercado Común o sin él."

Parar la leche en polvo

"Hemos intentado cerrar la entrada de la mayor parte posible de productos lácteos de la CEE, procurando que las mayores aperturas se produjeran en productos como los quesos, en los que ya se importaban fuertes cantidades, y cerrar lo máximo en otros productos, como leche fresca, estéril y otros tipos de leches. Para todo el conjunto, el contingente máximo que se ha planteado es del 3%".

De un primer examen de los contenidos del acuerdo hispano-comunitario, parece deducirse que ha quedado la puerta abierta para la entrada, sin tope alguno, de leche en polvo, lo que puede significar el bordear los contingentes de productos lácteos frescos, y una invasión de hecho de las leches comunitarias. "Hasta el último momento", contesta el ministro cuando se le plantea esta interpretación, "hemos intentado forzar la mejora de los acuerdos en productos continentales, y, en concreto, este ha sido uno de ellos. Se ha llegado a una fórmula intermedia que asegura la posibilidad de cortar las importaciones cuando se den determinadas circunstancias, de acuerdo con los mecanismos comunitarios".