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PRENSA

Un semanario francés publica un anuncio con luz y sonido

Soledad Gallego-Díaz

,París"Abra bien los ojos y no dará crédito a sus oídos". La multinacional de ordenadores IBM ha lanzado, por primera vez en Francia y posiblemente en el mundo, un anuncio musical que causa furor. Se trata de un encarte, publicado en el último número de la revista Le point, que al abrirse deja sonar, claramente, las notas del famoso Para Elisa de Beethoven.

El éxito del anuncio ha sido tal que la revista se ha agotado en todos los quioscos de Francia. "La publicidad se ha convertido en algunos casos en un producto tan atractivo que los medios de comunicación van a terminar pagando, en lugar de cobrar, por publicar un anuncio espectacular", ironizaba el director de una empresa publicitaria.

El encarte de IBM tiene una apariencia muy normal, pero la segunda hoja es doble. En el interior hay un minicirculito electrónico que se pone en marcha automáticamente al abrirse la página. Para completar el asombro, mientras suena Para Elisa, se encienden, siguiendo el ritmo, unas pequeñas luces rojas y verdes que simulan las teclas del ordenador personal IBM PC. La melodía se repite incansablemente mientras que el encarte permanece abierto y desaparece como por ensalmo al cerrarse. Todo lo que hay entre las dos cartulinas es un microcircuito con memoria, un altavoz en miniatura, seis diminutas lámparas y dos pilas extraplanas de 62 horas de duración.

"Es una auténtica novedad mundial", afirman los expertos de publicidad de Le point, "estamos muy satisfechos, aunque el anuncio nos ha causado algunos problemas". Primero, hubo que meter cada ejemplar de la revista en un saco de plástico, para impedir que nadie arrancara el encarte, después, IBM proporcionó solo 300.000 unidades, cuando la tirada de la revista supera los 400.000. Quiere decirse que muchos de los ejemplares vendidos en provincias no contenían el prodigioso anuncio. Los compradores chasqueados inundaron con violentas llamadas la redaccion de Le point, exigiendo que les devolvieran el dinero.

"Nosotros hemos aplicado la tarifa normal de publicidad, pero la realización del encarte es bastante costosa e IBM no tiene intención de repetir próximamente el anuncio. Cada encarte cuesta del orden de 20 francos (unas 400 pesetas)", confirma el portavoz de la multinacional norteamericana, "se trata de una campaña excepcional que no tendrá continuidad".

Los responsables de IBM están contentos de la expectación provocada por el anuncio: "hemos tenido llamadas de todas las partes del mundo", aseguran. Según ellos, la realización del encarte no fue complicada.

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