Defensa de los exámenes

De los exámenes en la Universidad española, artículo de Eduardo Subirats (22 de marzo de 1985), EL PAÍS, páginas 11-12 (opinión). Fallos informativos e interpretativos: 1. No distingue entre exámenes instructivos y pruebas objetivas. Los exámenes instructivos sólo aparecen en investigaciones. Las pruebas objetivas (pruebas informales) se aplicaron ya desde el curso 1946-1947 (sólo por algunos y como parte). 2. Ni tests ni pruebas tienen que ser memorísticos (recuerde tests inteligencia), aunque el recurso a la memoria parezca favorecedor. ¡Hay tantos miles de páginas escritas sobre exámenes, evaluaciones, etcétera.' 3. No es lógico ni lícito confundir garantía de honestidad con "rigor inquisitorial benedictino". La "tensión de exarnen" no equivale a "risible" sistema de terror". 4. Aunque el departamento de didáctica y organización escolar (UNED) defiende y mantiene desde 1978 el examen con toda clase de material por mayor adecuación, otros departamentos lo realizan sin o con poco material, con estas variedades: a) Tres o cuatro temas. b) Diez preguntas (respuesta limitada) y un tema (personal). c) Resolución de problemas. d) Lectura y comentario del texto. e) Desarrollo de procesos, secuencias- o esquemas. f) Pruebas objetivas. g) Grabación en casete para minusválidos y más. Y más.En paralelo contestario escribo: "La reforma de la crítica de la enseñanza exige que los autodenominados críticos de la enseñanza se informen, preparen y mantengan una actitud crítica bi o pluridireccional. La semiótica de la preparación exige más que negativismo y mención de seis autores consagrados".