Roberto Martínez Rosales,
policía nacional destinado en Santander, ha sido sancionado con dos meses de arresto y traslado a otra guarnición, como resultado de un expediente disciplinario que le fue abierto cuando se negó a prestar un servicio que se le había ordenado. Por ese hecho se le impuso en agosto de 1984 un arresto de un mes, que recientemente fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, ante el que había recurrido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.