Mitterrand y Kohl se comprometen a que culmine con éxito la negociación para el ingreso de España en la CEE

El presidente francés, François Mitterrand, y el canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Kohl aseguraron ayer, en una conferencia de prensa conjunta, que harán todo lo que esté en su mano pan que culminen con éxito las negociaciones para la adhesión de España y Portugal a la CEE, que se celebrarán este fin de semana ea Bruselas. Los dos estadistas se esforzaron por presentar una imagen tranquilizadora aunque no explicaron cuáles podrían ser los términos del acuerdo que se propondrá a Espada. "Hay progresos casado las dos partes interesadas acercan sus posiciones", aseguró Mitterrand

, La entrevista entre el presidente francés y el canciller alemán occidental, que se prolongó durante dos horas y media, giró fundamentalmente en torno a la problemática de la ampliación del Mercado Común, según reconocieron sus dos protagonistas. Helmut Kohl dijo que "hemos discutido, sobre todo, para ver qué se puede hacer el viernes para que la ampliación se lleve a cabo. Nosotros hemos dado nuestra palabra a estas dos jóvenes democracias, que han puesto término a regímenes totalitarios y que son parte de Europa y de la Comunidad".El canciller de la RFA aseguró que habían hablado ampliamente del tema y que ambos deseaban con fervor que la presidencia italiana corone con éxito las negociaciones. Kohl insinuó que el viernes podrían plantearse problemas por parte de otros países mediterráneos, como Grecia, pero no quiso profundizar en esa hipótesis.

Ni pesimista ni optimista

El jefe de Gobierno de la RFA intentó disipar la idea ambiental de que todo está arreglado, afirmando que hay que negociar todavía algunos aspectos. "No soy ni optimista ni pesimista, En los 30 meses que llevo en este cargo he comprobado que siempre que se cree que todo está resuelto surgen problemas, y que cuando parece imposible llegara acuerdos, se termina por encontrar la solución. Lo que pasará el viernes entra en el dominio de la profecía. Sólo puedo decir que por Francia y la RFA existe buena voluntad".

El presidente francés dijo, por su parte, que él quería ser "optimista" y que "Francia no desdeñará nada que pueda ayudar a que la ampliación de la CEE se lleve a cabo". Mitterrand reiteró su deseo de que España y Portugal entren en el Mercado Común al mismo tiempo, aunque señaló que el caso español plantea más problemas. "Hay algunos puntos, en defensa de intereses legítimos, que están abiertos, pero la negociación se ha preparado bien y se siguen realizando avances. Por eso quiero ser optimista. Les reitero que Francia quiere la ampliación".

Mitterrand y Kohl trataron también de otros temas, como la preparación de la cumbre de países industrializados, prevista para el próximo mes de mayo en Bonn, y la cumbre europea de Milán, convocada para julio. El canciller alemán occidental aseguró que no existían "problemas espinosos" entre los dos países y que las relaciones de París y Bonn, en lo que concierne alas grandesl íneas dela política europea, son excelentes. "Nos entendemos muy bien", afirmó. No parece, sin embargo, que Mitterrand y Kohl estén de acuerdo sobre el futuro de la unidad de cuenta europea (ECU), que Francia querría ver convertida en una moneda de uso más o menos corriente. El proyecto cuenta con la oposición frontal del Bundesbank, que actúa como organismo independiente y cuyo presidente, Karl Otto Poelh, afirmó ayer que es una "operación prematura".

El presidente francés intentó suavizar la resistencia de Kohl. Desde el punto de vista de París, el comportamiento del dólar, convertido en una especie de yoyo que sube y baja sin que los europeos puedan predecir sus movimientos, hace aconsejable una acción enérgica de la CEE. François Mitterrand no logró sus propósitos en esta entrevista.

Por el momento, Miterrand y Kohl tienen que centrarse en problemas más inmediatos: la batalla por los precios agrarios y la preparación de la cumbre europea de fin de semana. Las propuestas di: la comisión de Bruselas han enfurecido a los agricultores franceses. Los negociadores, como cada año, subir algo, pero para eso necesitan que Bonn no haga causa común con la enérgica Margaret Thatcher, dispuesta a cortar por lo sano los gastos agrícolas.

Entre tanto, en Madrid los representantes de las organizaciones agrarias Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos, Jóvenes Agricultores, Federación de Industrias Lácteas y Asociación de Empresas de la Carne afirmaron ayer en conferencia de prensa que los acuerdos utilizados en la fase final de la negociación son lesivos para los intereses del sector agrícola y ganadero.