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Cien años para olvidar

"Olvidar lleva tiempo. Quizás un siglo". Es la opinión de Unal Ersoy, un funcionario de la oficina de información de la auto proclamada República Turca de Chipre del Norte, cuyo soporte territorial es el 37%. de la isla ocupado por las tropas de Ankara en 1974. En el norte abundan los monumentos "a las víctimas del salvajismo griego". Cerca de la carretera de Nicosia a Famagusta hay algunos pueblos abandonados o con barrios enteros destruidos Murataga, Sandallar y Atlilar son algunos de ellos. Los sencillos monumentos muestran largas listas de muertos, desde una niña de 16 días a un anciano de 95 años. Hay fotografías que muestran a soldados de la ONU desenterrando cadáveres salvajemente mutilados. Los horrores de 1963 están próximos, al igual que los de 1974. Alanci fue uno de los 103 pueblos que, según los turcochipriotas, fueron destruidos por sus enemigos griegos en 1963. En su mezquita, de la que sólo quedan cuatro paredes, se ven las huellas de los disparos con los que supuestamente fueron fusilados decenas de vecinos.En la portuaria ciudad de Famagusta hay un impresionante monumento a la victoria de las tropas turcas, a escasa distancia de la catedral construida por los genoveses en el siglo XIII y que ahora es una mezquita. Cerca de Kyrenia, la antigua joya turística de la isla, hay otro monumento a la libertad, con 11 columnas, tantas como años del período 19631974. Cerca está Bellapais, uno de los rincones más bellos de Chipre, donde vivió el Lawrence Durrell que escribió Limones amargos. Aquí sólo hay turcochipriotas, pero antes de 1974 todos sus habitantes eran griegos. Huyeron en masa "por temor al salvajismo turco", según los grecochipriotas.

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