Oportunidad para un encuentro

Signos para una primavera netamente alemana: el encuentro de Helmut Kohl y Erich Honecker ante la tumba de Chernenko propicia un ambiente de optimismo entre los dirigentes de Bonn y Berlín Este. La en varias ocasiones pospuesta visita de Honecker a Bonn tiene visos de poder realizarse. (...)El septuagenario Honecker -está a punto de cumplir 73 años- conceptúa los 13 meses de mandato de Chernenko como tiempo robado a las dos Alemanias para la normalización de sus relaciones. Honecker y Kohl pusieron en Moscú, con motivo de las exequias que los reunió, punto final a la falta de diálogo de los últimos seis meses. (...)

El canciller federal ha declarado que de suelo alemán jamás volvería a surgir guerra alguna. Honecker ha añadido que de suelo alemán sólo debería prosperar la paz. Durante las últimas semanas del mandato de Chernenko altos cargos de Bonn comenzaron cautas aproximaciones hacia Berlín Este.

Por otro lado, Honecker, en su reciente visita a la Feria de Primavera de Leipzig, y pocas horas antes de la muerte de Chernenko, se detuvo significativamente ante el pabellón de la empresa alemana federal Hoesch AG, en donde departió amistosamente durante largo tiempo, vertió elogios hacia Kohl y manifestó sus deseos para una "ampliación y desarrollo de relaciones". Es notorio el contraste con su anterior visita al mismo certamen celebrado en otoño. En aquella ocasión casi pasó de largo ante la delegación y se mostró parco en palabras. Unos días después anuló su viaje a la República Federal de Alemania. Poco antes de volar a Moscú para las exequias recibió al ministro federal de Economía, Martin Bangemann, siendo éste el primer miembro del Gobierno de Bonn recibido después de un año de incomunicación. Bangemann se encontró con sorpresa con un interlocutor abierto y dispuesto al diálogo. Es de esperar que los dirigentes del Kremlin dejen a ambas Alemanias un mayor y más libre campo de acción, y en especial a la República Democrática Alemana le permitan desarrollar relaciones económicas con otros países.

Con el joven del Kremlin los dirigentes de la RDA sustentan la esperanza de recibir la consigna para poder establecer relaciones independientes con Bonn. Se espera que el enérgico Gobierno de Gorbachov neutralice al ministro soviético de Asuntos Exteriores Gromiko, conocido como congelador de las relaciones interalemanas.

En Bonn se comparten las esperanzas de Berlín. Kohl declaró en Moscú que la designación de Gorbachov le producía un "cauto pero no ingenuo optimismo" y se manifestaba de acuerdo con Honecker en que era Regado el momento de acometer con concreción temas de interés mutuo que habían quedado abandonados desde hacía un año: defensa, economía, energía y cultura. El único tema planteado por el canciller y que quedó sin respuesta fue el de la libertad de tránsito de los ciudadanos de la RDA hacia la RFA. (...)

23 de marzo