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Niete negros, muertos en una nueva ola de incidentes en Suráfrica

JohanesburgoAl menos siete negros murieron ayer en la región de Port Elizabeth como consecuencia de los incidentes derivados de la matanza del jueves en la localidad de Uitenhage, que ya ha costado la vida a otros 19, al morir ayer uno de los heridos de gravedad. Tres de los muertos de ayer perecieron a manos de otras personas de raza negra.

La explosión violenta de ayer se desarrolló principalmente en el gueto de Kwanobhule, próximo a la ciudad blanca de Uitenhage. Una multitud enfurecida irrumpió en la funeraria propiedad de T. B. Kinikini, concejal del Ayuntamiento, y lanzó bombas de fabricación casera contra el local. El edificio estaba vigilado por tres jóvenes -uno de ellos, de 18 años, hijo del propietario-, que intentaron hacer frente a los atacantes.

Éstos agredieron con armas blancas, palos y piedras a los jóvenes, que murieron casi despedazados. Posteriormente, la multitud roció los cadáveres con gasolina y les prendió fuego.

Kinikini es el único miembro del Ayuntamiento que no dimitió ante las presiones de los grupos contrarios al apartheid, que acusaron a las autoridades locales de colaborar con el Gobierno blanco de Pretoria.

Tras este suceso, la policía halló otros dos cadáveres carbonizados en las inmediaciones del lugar, sin que se conozcan las circunstancias exactas de cómo se produjeron ambas muertes.

Otros dos jóvenes de raza negra, de 19 y 21 años, murieron en Kwazakele, también cerca de Port Elizabeth, al ser alcanzados por los disparos de un policía perteneciente a una patrulla que buscaba sospechosos de poseer cócteles molotov. Según la versión policial, la patrulla se vio rodeada por un grupo de jóvenes con cuchillos, destornilladores y botellas y hubo de defenderse. Otra localidad de la zona, Tinus, vio arder 18 casas, nueve de ellas pertenecientes a policías negros.

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Mientras continúan produciéndose reacciones en todo el mundo contra la matanza de Uitenhage, el presidente de la República Surafricana, Pieter Botha, manifestó a la televisión norteamericana que nadie podrá impedirle mantener el orden en el país.

El Consejo de Seguridad de la ONU deploró en la madrugada del sábado en España las matanzas de los que llamó miembros de un partido funeral negro y urgió a Pretoria a acabar con la política de segregación racial.

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