Doce muertos y 29 heridos al chocar un autocar contra un camión portugués en Setúbal

Doce muertos y 29 heridos, 15 de los cuales están en estado muy grave, es el resultado del accidente de circulación ocurrido ayer, cerca de la ciudad portuguesa de Setúbal, al chocar un autocar español en el que viajaban 56 personas, trabajadores todos ellos -la mayoría viajaban acompañados de familiares- de la residencia sanitaria madrileña La Paz, con un camión portugués de la Unión de Cooperativas Lecheras (UCAL), cuyo conductor murió.

El autocar accidentado lo había fletado el Grupo de Acción Social de La Paz, organizador de esta excursión de cuatro días a Portugal aprovechando el puente de San José. El accidente se produjo poco después de iniciado el viaje de regreso a Madrid.Poco después de las 10.30, hora de Madrid, el autocar J-3323-H de la firma Germán López Torres, de Jaén, conducido por Ignacio Jiménez Sandoval, derrapó en una curva a unos tres kilómetros al sur de Setúbal y chocó violentamente con un camión que circulaba en dirección contraria conducido por José María Cardoso, de 43 años de edad. Aparentemente, los dos vehículos iban a gran velocidad, sobre todo el español, que se encontraba en una bajada y que acababa de adelantar a un coche. El choque destruyó completamente la cabina del camión portugués -cuyo conductor resultó muerto de inmediato- y la parte trasera del autocar español quedó convertida en un montón de chatarra y asientos destrozados.

Ignacio Jiménez Sandoval, conductor del autocar, señaló a EL PAÍS que no pisó el freno en ningún momento, si bien cuando notó que el vehículo comenzaba a derrapar "tiré del freno eléctrico, pero ya no pude hacer nada porque el autobús se fue totalmente". Jiménez Sandoval informó a este periódico que en el momento de ocurrir la colisión más de la mitad de los pasajeros del autocar iban dormidos.

El accidente se produjo en un lugar denominado Alto da guerra, a unos tres kilómetros de Setúbal, ciudad que dista 40 kilómetros de Lisboa. El autocar español procedía de la localidad de Carcavelos, localidad cercana a Lisboa, donde los integrantes de la excursión habían residido estos días.

Aunque nadie se aventuraba ayer a señalar las causas concretas del accidente, fuentes de la embajada española señalaban que "muy probablemente" el accidente se produjo porque el autocar español marchaba a excesiva velocidad. En ese tramo de carretera, que se encuentra en buen estado, la velocidad máxima permitida es de 60 kilómetros por hora, por hallarse próximo al casco urbano. A ello hay que añadir el efecto sobre el firme de la lluvia que ayer había caído sobre toda esa zona.

El día de ayer, que no es festivo en Portugal, se registró un tráfico muy intenso de autocares españoles por las carreteras portuguesas. Otro autocar español que atravesó el puente 25 de Abril -que une la autopista entre Lisboa y Setúbal- fue multado por exceso de velocidad.

La policía portuguesa y los bomberos, que acudieron rápidamente al lugar del suceso, tuvieron mucha dificultad en retirar a las víctimas de entre los hierros retorcidos de la carrocería. El conductor español, Ignacio Jiménez Sandoval, de Jaén, que fue transportado sin conocimiento al hospital de Setúbal, donde permanece internado, dice que no recuerda nada del accidente.

Los muertos y los heridos fueron trasladados en ambulancia al hospital departamental de Setúbal, que solicitó el apoyo de la fuerza aérea portuguesa para el transporte en helicóptero de los heridos más graves hacia los hospitales de San José y Santa María, en Lisboa.

Los heridos menos graves se encuentran, al parecer, internados en dos centros hospitalarios de Setúbal que carecen de Unidad de Cuidados Intensivos, el hospital departamental y el hospital ortopédico de Otao, donde recibieron la visita del embajador de España, Ramón Fernández Soignie.

Confusión sobre la identidad

La confusión sobre la identidad de las víctimas del accidente fue bastante notable hasta muy avanzada la tarde de ayer, en que, según fuentes del consulado español en Setúbal, quedó establecida, al menos en lo referente a diez españoles y al conductor del camión portugués. Este último llevaba cuatro años trabajando para la Central de Cooperativas Lecheras portuguesa. No obstante, en algún caso, la identificación se realizó exclusivamente mediante las huellas dactilares y a la hora de cerrar esta edición aún se desconocía la identidad de un niño, fallecido también en el accidente, aunque las mismas fuentes señalaron que debía de tratarse de Santiago o Miguel Ángel Pitalua Héctor.

La dificultad de identificación de las víctimas, según informó el embajador de: España en Lisboa, Fernández Soignie, explica, en buena medida, la confusión de identidades. Las listas facilitadas por la policía 5e tráfico de la Guardia Nacional Republicana (GNR) no coincidían ayer con las recabadas por los medios informativos en los hospitales de Lisboa y Setúbal, ni tampoco con las facilitadas por la propia residencia sanitaria La Paz, en Madrid, y el propio embajador español disponía de informaciones contradictorias. A última hora de la tarde de ayer fueron evacuados hacia España desde Setúbal siete de los heridos, en tres ambulancias de la Cruz Roja portuguesa, y otros 12 viajeros ilesos o heridos, leves regresaron en un autobús.