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1,7 millones de cartas permanecen sin repartir a causa de la huelga, según Correos de Barcelona

BarcelonaA 1.700.000 ascienden las cartas sin repartir, a consecuencia de la huelga de Correos, según un comunicado del jefe provincial de Comunicaciones, José María Espasa Civit. La nota oficial afirma que "las plantas de clasificación de la correspondencia dirigida a Barcelona están completamente al día", y que "la correspondencia no repartida está clasificada totalmente por distritos en los centros de trabajo a disposición del cartero".

Según la dirección, el funcionario repartidor que no está en huelga distribuye la correspondencia y sólo queda pendiente la del cartero que está en huelga. Las mismas fuentes señalan que la planta de clasificación de la correspondencia de Barcelona y la de tránsito, que clasifica esta plaza, arrastra un retraso de cinco días.

En relación con los daños causados a 26 furgonetas de reparto, el pasado día 15, la dirección provincial ha precisado que ningún vehículo llevaba correo y que, el mismo día del asalto, otra furgoneta, que prestaba el servicio de enlace desde la central a la estación de Sants para entregar la correspondencia del ambulante de Bilbao, "fue atacada con ladrillos en la parte delantera que rompieron el parabrisas y lesionaron levemente al conductor".

El sábado se reincorporaron al servicio todos los funcionarios que les correspondía trabajar en los respectivos grupos de esta jornada, según fuentes oficiales.

La semana que empieza hoy se presenta como decisiva para la solución del conflicto. Aunque la dirección estima que el número de cartas pendientes por repartir es de 1.700.000, las repercusiones y perjuicios del conflicto van más allá de una mera valoración cuantitativa. Las patronales Sefes y Pymec han expresado su preocupación por las pérdidas que están sufriendo muchas empresas.

Derecho de huelga

Por otra parte, varias asociaciones profesionales catalanas, especialmente centros de enseñanza por correspondencia y editoriales, que apoyan su actividad en los servicios postales, han solicitado que se revise el derecho de huelga en los servicios públicos.Entre las causas de fondo del conflicto, los representantes sindicales han señalado tanto los bajos salarios como sus diferentes niveles. En la plataforma reivindicativa destacaba la organización de las libranzas de los sábados y las promociones internas. Los trabajadores eventuales perciben unas 39.000 pesetas mensuales netas y los fijos, en torno a las 62.000.

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