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Egipto pide, a la OLP que se deje representar por notables de Cisjordania y Gaza

¡Que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) conceda un mandato a dignatarios de Cisjordania y Gaza para representarla en una negociación con Israel!", propone Butros Ghali, ministro de Estado egipcio para Asuntos Exteriores, cuando se le pregunta cómo se puede vencer el principal escollo para iniciar conversaciones de paz árabe-israelíes.En vísperas de su viaje a EE UU, que inició anteayer, el presidente egipcio, Hosini Mubarak, formuló una iniciativa de paz cuya segunda fase prevé negociaciones directas entre una delegación jordano palestina y el Estado de Israel, a las que este ultimo ha dado su acuerdo de principio siempre que miembros de la OLP no figuren entre sus interlocutores.

"Mientras Israel no quiera dia logar con la OLP y la OLP no quiera reconocer a Israel"', explicó Ghali a EL PAÍS, "sólo podremos desbloquear el estancamiento recurriendo, como estuvimos a punto de hacerlo en 1977, a personalidades designadas y autorizadas por la central palestina a hablar en su nombre. Es como si una de las partes implicadas no puede asistir a un juicio y nombra a un abogado para defender su causa".

Ghali, de 62 años, ignora si Mubarak conseguirá convencer a su homólogo norteamericano, Ronald Reagan, de que retome la iniciatiava diplomática en Oriente Próximo, inspirándose en sus propuestas, pero se muestra convencido de que "si no lo hace ahora no lo hará el año próximo". "Senadores y diputados estadouniden- ses", agrega, "volverán a estar preocupados por su reelección y el inmovilismo será otra vez la tónica dominante".

"El momento para actuar", pro sigue, "no es sólo propicio a causa de la política interior de EE UU, sino de la situación regional algo más distendida con el comienzo de la retirada israelí del sur de Líbano". "Por de pronto", se felicita, "hemos logrado volver a colocar a Oriente Próximo en el primer plano de la actualidad".

Cuando se le interroga sobre la reacción israelí a la oferta de Mubarak, Ghali, uno de los principales artífices del acuerdo de Camp David, recalca que, una vez más, Israel está "dividido en dos: los que están dispuestos a revisar el estatuto de los territorios ocupados y los que consideran a estos parte integrante de Eretz Israel (el Israel bíblico)".

"Si empieza una negociación", vaticina Ghali, "el bando de los moderados saldrá reforzado no sólo en Israel, sino en el seno de la OLP, porque habremos demostrado que esta vía,es posible y acaso al final del recorrido tengamos incluso algo esperanzador que ofrecer a aquellos quie rechazan el diálogo sin molestarse en plantear una alternativa seria". "Si nuestro tren arranca de tina vez", sonríe el ministro, "mucha gente se subirá en marcha".

Pero a Siria y a sus aliados radicales que se oponen a esta vía ¿qué puede ofrecer el plan Mubarak, que ni siquiera menciona al Golan sirio ocupado? Ghali recuerda: "Desde una mención en el tratado de Camp David hasta las votaciones egipcias en la ONU no permíten poner en tela de juicio el apoyo de mi país a esta justa reivindicación de Damasco".

Pero, "sobre lo que tampoco caben dudas", señala, "es que si en 1979 negociamos con Israel, a pesar de tener a todo el mundo árabe contra nosotros, ahora que contamos con su respaldo mayoritario, aunque a veces muy discreto, no vamos a renunciar a llevar adelante nuestro proyecto a causa de la hostilidad de Siria y sus amigos".

Aunque por poco tiempo en su cargo si, como espera, la asamblea general de la ONU le nombra en noviembre alto comisario para los refugiados, Ghali explica la pobreza de las relaciones políticas entre Éspaña y Egipto -en comparación con los boyantes intercambios comerciales- por pura "casualidad", aunque reconoce que ambos Gobiernos "no se habrían olvidado mutuamente si España formase parte de la CEE". "Ingresar en la CEE otorga a los países europeos un mayor peso internacional". ¿Qué le inspiraría a Egipto el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Madrid y Tel Aviv? "Somos los últimos", afirma, "en poder formular la menor objeción".

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