Los solteros de Plan acogen con los máximos honores a las mujeres que acuden a su fiesta
A las 18.25 de ayer llegó a Plan el último de los tres autocares de mozas de distintos, puntos de España que han acudido a la llamada que el pasado mes de enero hicieron los solteros del valle de Gistau en Huesca. El último autobús, que partió de Madrid -los otros dos salieron de Barcelona y Zaragoza-, fue recibido con Idénticos honores que los anteriores: en presencia de las fuerzas de la Guardia Civil, de los servicios de Protección Civil y de la Cruz Roja, y ante un pueblo que acogió a las chicas casaderas con pancartas de "¡Hola!, estáis en vuestra casa!", y gritos de "¡Mira, qué mona la morenita!" "¡Cómo está España!" y "Son chávalas bonitas, ¿verdad?"
Las chavalas bonitas, la moreníta mona y compañía -muchas de ellas de veintitantos añosbajaban de los distintos autocares entre aplausos, embozadas en bufandas, con gafas,de sol y alguna lágrima de aturdimiento ante las numerosas cámaras de la televisión internacional, un nutrido grupo de periodistas españolés y extranjeros y bosques de micrófonos de radioLas mujeres pasaban a duras penas entre un cordón de tiones del valle, más o menos fornidos, que empujaban intentando apartar a los periodistas y, en ocasiones, creían reconocer bajo un sombrero, un pañuelor por la cara o alguna sonrisa, a la chavala que les había mandado una foto de carné o había consumido horas con ellos al otro lado del teléfono: "¡Ya te habrá visto!"; "¡mira, la penúltima que ha salido creo que es la de Mariano Mora!".
Los nervios, desbordados
Lo que ha llegado a ser la fiesta de los solteros ha desbordado hasta los nervios a sus organizadores, que han instalado desde servicios públicos en casetas de madera hasta cabinas telefónicas, nuevos bares y un entoldado de más de 1.200 meliros cuadrados y capacidad para 5.000 personas. Aquí se celebró anoche el baile de debutantes, examen pensado sólo para tribunal y examinandas y con la intención de vedarlo absolutamente al ojo público de una Prensa con la que no escatiman algún gesto de no estar demasiado a gusto.La movida -palabra aggiornata con la que califican en Plan a las consecuencias de poner un anuncio en el Heraldo de Aragón el pagado mes de enero pidiendo chicas para casarse-, estaba acompañada en la tarde de ayer por, músicas en los bares que iban desde la salsa hasta rancheras, sin olvidar la oriunda jota ni escatimar incluso la Intemacional con letra cambiada, y aderezada con el reparto de programas de los festejos y venta de pañuelos con la leyenda. "Fiesta de los solteros, valle de Gistau, Plan", y la fecha: "7, 8 y 9 de marzo de 1985".
Todos reconocen que habrá o no bodas, pero que este pueblo ha adquirido ya una publicidad que puede ayudar a conseguir unas pistas de esquí, una buena carretera y un autobús de línea que acabe con la incomunicación que sufren algunos pueblos del valle.
Los alrededor de 140 hombres que han tenido que retirar su carné de tión han preparado un programa de festejos para el fin de semana que demuestra un prurito de índole cultural por encima de la búsqueda de chica con buenos fines.
Litros de vino
Las zagalas, bailar, bailarán, y cenar, cenarán, y quizá también terminen con los 12.000 litros de vino que han metido en el pueblo sus anfitriones.Pero hoy, sin ir más lejos, van a asistir a una mesa redonda sobre Despoblación y reboblación, además de visitar el valle, ver diapositivas y vídeos y presenciar la actuación del grupo de danzas, que ocupa gran parte de los afanes de la alcaldesa de San Juan de Plan.
Agencias de viaje y casas comerciales han ofrecido pagar desde el posible banquete de bodas al hipotético viaje de novios. Mientras, los cinco millones de pesetas que costará la fiesta serán sufragados -un millón y medio- por la diputación provincial y el resto por las arcas municipales, y la explotación de los servicios que han organizado en el pueblo, en esta fiesta en la que ya se entremezclan irremediablemente la soledad, la falta de herederos en las casas, la publicidad y el turismo en un valle precioso, incomunicado y frío.
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