Barbas y bufandas socialistas
Soy un súbdito sueco y suelo venir a España de cuando en cuando desde hace muchos años. Observo que, durante los últimos años, una gran cantidad de caballeros españoles deja crecer su barba. Aparte de que es muy poco estético, es, sin ninguna duda, antihigiénico. En un programa de televisión figuraba un médico con una barba gigante, y va sin decir que entre los pelos de su cara había "una fauna" impresionante de bacilos. Creo, aparte de este hecho, que los señores españo- Pasa a la página 10 Viene de la página 9 les que se presentan entre los elegantes de Bruselas de la Comunidad Económica Europea deberían pensar que "el adorno" de una barba es poco preciso, ya que desentona con el cargo y hace disminuir la situación de esta persona.Además observo que algunos políticos españoles, como otro adorno, se ponen una elegante bufanda, y no sólo esto, sino también unas chaquetas italianas de piel, muy adecuadas para usar en la calle cuando hace frío, pero no en el interior, en las salas donde parecen tener infinitas reuniones. Cada país tiene sus defectos, pero ninguno puede ser favorecido teniendo políticos presumidos que, en vez de actuar para el bien de su país, se transforman en payasos.
Supongo que estas líneas no se atreverán a publicarlas, ya que afectarán a gran parte de la nueva Administración española. Posiblemente saben ustedes que Suecia también tiene Gobierno socialista, pero, gracias a Dios, los representantes nuestros visten bien, se afeitan y dejan las bufandas y las cazadoras para el campo-
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