Garaikoetxea afirma en su respuesta a Arzallus que no quiere entrar en "guerras sucias"

El ex lendakari Carlos Garaikoetxea respondió ayer, en tono sereno pero firme, a las acusaciones que Xabier Arzallus, antiguo presidente del Partido Nacionalista Vasco, lanzó contra él en una reunión celebrada hace dos meses en un local del partido y cuyo contenido fue conocido recientemente merced a una filtración. Garaikoetxea, que fue recibido en el aeropuerto de Bilbao por un grupo de incondicionales, entre los que figuraba quien fuera su vicepresidente, Mario Fernández, dijo no querer entrar en "esos métodos de -guerra sucia".

Garaikoetxea que, acompañado de su mujer, Sagrario Mina, regresaba de un viaje privado a Estados Unidos, donde estudia el mayor de sus hijos, fue abrazado al pie de la escalerilla del avión por Mario Fernández y varios de los que fueron sus más íntimos colaboradores en Ajuria Enea, sede presidencial. Una docena de incondicionales, mujeres en su mayoría, que pugnaba por acercarse a la aeronave, inició un tímido aplauso que sólo sirvió para aumentar la zozobra que en aquel momento reflejaba el rostro del ex lendakari. Sin embargo, tras hablar en privado, unos 15 minutos, con sus colaboradores, Garaikoetxea compareció ante los periodistas con aspecto sereno, e incluso se fue animando a medida que hablaba, permitiéndose incluso alguna ironía."Lo más sorprendente de todas estas acusaciones", dijo de entrada, "es que nunca en todos estos años, ni en asambleas del partido, ni en conversaciones personales conmigo, Arzallus las ha expuesto". "¡Nunca en mi presencia¡, repitió antes de añadir: "y lo más sorprendente es que alguien que va diciendo esas cosas acepte que se me proponga, y por unanimidad, como candidato a la reelección. Es pintoresco, por no decir otra cosa, que se reitere la plena confianza para ocupar el cargo de presidente de Euskadi y, retrospectivamente, se viertan esas opiniones. Ello pone de relieve, por lo demás, el talante del personaje".

El ex lendakari, que aseguró haber tenido conocimiento del asunto en el aeropuerto de Londres, se mostró de acuerdo con un informador que opinó que en la intervención de Arzallus había cuestiones más graves que lo referido al 23-F (ver información en esta misma página). "Por ejemplo, lo de la negativa a favorecer económicamente al partido o a la entrada de afiliados en puestos funcionariales. Me cuesta creer que alguien haya podido pretender tal cosa, y me alegra enormemente que se reconozca que Garaikoetxea jamás se ha prestado a esos juegos".

A la pregunta, más directa, sobre si Arzallus había presionado en esa dirección al Gobierno vasco, Garaikoetxea matizó que "hay puestos políticos de confianza para los que es legítimo que el partido haga indicaciones. "Pero mi actitud", añadió, "siempre ha sido aplicar criterios objetivos y transparentes y, desde luego, habría sido inútil que alguien intentase saltarse esos criterios".

Debate constitucional

En relación a la estrategia del PNV durante el debate constitucional, Garaikoetxea no quiso "entrar en valoraciones sobre las intenciones subjetivas de Arzallus en aquellos momentos", pero añadió: "Creo que lo mejor es remitir se a las actas del Congreso y el Senado, donde aparecerán las opi niones de Arzallus y de Michel Unzueta, en relación a la fórmula que se nos proponía sobre los derechos históricos, y que el EBB (ejecutiva del PNV), que yo presidía, decidió rechazar, por lo que Arzallus tuvo que rectificar".En cuanto al respaldo ofrecido por el actual presidente del PNV, Jesús Insausti, a las palabras de Arzallus, el ex lendakari se limitó a comentar: "Está equivocado, engañado sobre los hechos, y comete una injusticia". Las afirmaciones de Arzallus sobre algunos consejeros que, según él, habían manifestado su intención de no volver a trabajar con Garaikoetxea por su carácter despótico "quedan desmentidas", dice el ex presidente vasco, "por el hecho de que, al menos alguno de ellos, como Mario Fernández, siguieron conmigo". Mario Fernández, que se encontraba en el local donde se desarrolló la conferencia de prensa, había declarado poco antes que estaba "totalmente identificado con la línea política" de Garaikoetxea.

El ex lendakari reiteró su disposición a colaborar con el presidente actual del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, y llamó a los afiliados del PNV para, que "no se dejen apasionar y mantengan la unidad del partido".