Los astilleros de Galicia
Señor Felipe González: le felicito por defender con tanto empeño la tierra donde nació (Andalucía), a pesar de que sea en perjuicio de una de las tres comunidades más históricas de España como es Galicia. Sabe o debe de conocer que los astilleros andaluces no pueden compararse a los gallegos en nada (tecnología, métodos, mano de obra, etcétera), y, a pesar de todo, castiga a estos últimos en beneficio de otros. Usted no conoce Galicia ni tiene idea de esta tierra, a no ser de lo que estudió en sus años de estudiante, o de la opinión que le dan sus ministros, la cual, por lo que se ve, no es nada buena.Con el antiguo régimen, en el cual el jefe del Estado y varios ministros se decían gallegos, siempre se nos marginó (comunicaciones, industria, información, etcétera) y principalmente a las ciudades de Vigo y El Ferrol. Cuando el PSOE llegó al poder y, según su campaña, en la que decían que llegaban los honrados, justos, incorruptibles, los mismos derechos para todos, etcétera, nosotros llegamos a pensar que por fin nos tratarían lo mismo que a otras regiones y se acabarían las injusticias: todo fue un espejismo, y nuestro desengaño es mayor al comprobar que ahora nos tratan peor. Para nosotros, son los mismos perros con distintos bozales. Si le digo que de Galicia, ni idea, es que, en el cargo que tiene, su obligación es saber que Ascon y Astano son los mejores astilleros de España y de los mejores del mundo. Van a potenciar otros con muchos miles de millones de pesetas, sin tener los medios de éstos. En otros, la reducción de plantilla no llega al 20%, y aquí, en Galicia, será del 50% nacional. Si esto es justo y honrado, un caracol hace 100 metros lisos en 10 segundos.
Somos un pueblo manso y dócil, pero si despertamos de nuestro sueño (como dice el himno galego), pueden ocurrir cosas de las que no seríamos los únicos culpables. Sólo pedimos que se nos trate en igualdad de condiciones como a las otras comunidades, no nos haga pensar que a la fuerza hay que votar PSOE para los gallegos tener el mismo trato. Si así fuera, pensaríamos que la dictadura sigue en nuestro país y la democracia es para algunos que hacen lo que a ustedes conviene.-
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