_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La izquiderda chilena

En diversos despachos enviados por corresponsales de ese diario que viajan a Chile, y especialmente en los del periodista Antonio Caño, se formulan apreciaciones y juicios sobre los partidos políticos chilenos que creo indispensable objetar.1. El MDP no representa a la izquierda tradicional chilena, sino a una parte -tal vez la menor- de ella. La izquierda tradicional (década del treinta en adelante) estuvo integrada por el Partido Socialista, el Partido Radical y el Partido Comunista. Más adelante, en tiempos de la Unidad Popular, la coalición izquierdista la integraban el Partido Socialista -cuyo militante Salvador Allende accedió democráticamente a la Presidencia de la República-, el Partido Comunista, el Partido Radical y tres grupos provenientes del movimiento cristiano: el MAPU, el MOC y la Izquierda Cristiana. En las últimas elecciones parlamentarias, en marzo de 1973, el Partido Socialista obtuvo el 60% de los votos de la izquierda.

2. El Partido Socialista de Chile no ha sido nunca un partido socialdemócrata, y más aún, por establecerlo así su Declaración de Principios del año 1933, no ha pertenecido jamás a ninguna internacional, lo que no obsta a que mantenga fraternas relaciones con numerosos partidos socialistas y comunistas del mundo.

3. El Partido Socialista de Chile se define como un partido autónomo, marxista, revolucionario y democrático. Para nosotros, revolución significa cambio de estructuras, y para llegar a ese cambio se puede recurrir -según las circunstancias históricas- a diversos métodos Pasa a la página 12 Viene de la página 11 de lucha. Por ejemplo, Allende llegó a ser presidente de la República por la vía constitucional.

4. Ricardo Lagos, tan reiteradamente presentado como el líder socialdemócrata, no es el secretario general del Partido Socialista de Chile, pues ese cargo lo ocupa Carlos Briones, último ministro del Interior de Salvador Allende. Lagos es el representante de la dirección del partido en la Alianza Democrática, organismo que trata de llegar a una oposición nacional única, instrumento necesario para desestabilizar a la dictadura. El socialista Ricardo Lagos no es, entonces, socialdemócrata, sino un miembro de la dirección partidaria que reside en Chile.

S. Si el cartabón que se utiliza para definir a los que son de izquierda o son socialdemócratas es la adhesión que muestren a los llamados a la lucha armada, debo aclarar que ser izquierdista no significa llamar al pueblo a que se lance de cabeza contra la pared, ya que una invitación como ésa contraría no sólo las leyes de la física y de la biología, sino que también las normas más elementales de la lógica formal. En estos momentos, una apelación a la lucha armada en Chile es una proposición de suicidio colectivo. Si somos menos izquierdistas porque creemos que ahora lo que corresponde es impulsar las protestas nacionales, la movilización de las masas, los cacerolazos y otras formas de expresión de la voluntad nacional, tendríamos que aceptar el criterio de los corresponsales extranjeros. Pero, la verdad, no queremos entrar en una polémica con quienes demagógicamente llaman a la rebelión, ya que lo único que nos interesa es la unidad del pueblo para oponerse a la dictadura.

6. Last but not least, la división del Partido Socialista de Chile es más aparente que real. El grueso de la militancia permanece, en Chile y en el exilio, en torno al tronco histórico; basta con que se mire la realidad de los exiliados en España, que es idéntica a la de otros países europeos: permanecen en el partido los parlamentarios residentes en España, como Erich Schnake, Alejandro Jiliberto o Leonargo Hagel; los periodistas residentes en España, como Miguel Ángel San Martín, Víctor Vaccaro, Ruth González, quien firma esta carta, etcétera. Todos querernos defender la imagen de un partido al que le hemos dedicado la vida entera y por cuya causa fuimos a los campos de concentración y luego a un doloroso y traumático exilio, prácticamente indefinido. Para nosotros no se trata de retóricas ni de bizantinismos; se trata de la razón misma de nuestras vidas, y nos impacta el vernos definidos como reformistas o socialdemócratas por haber seguido siendo, simplemente, militantes del Partido Socialista de Chile, buscando por nosotros mismos el mejor camino para nuestro combate.- ex director del diario La Nación y actual director de la revista teórica del PSCH Pensamiento Socialista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_