Agravio laboral comparativo
Solidaridad, salario social, reparto equitativo del pastel, justicia redistributiva... son palabras que suenan frecuentemente en boca de los políticos, pero los hechos, por desgracia, las convierten en cosas vacías, huecas y sin sentido. Un aspecto muy representativo de eso es el aumento en cascada de la cotización a la Seguridad Social por parte de las empleadas de hogar. Desde 1980 a 1984, en cuatro años, han sufrido un aumento de cotización del 154% -sin contar que para 1985 será del 33,7%- cuando el IPC acumulado en este tiempo es sólo del 83,58%. Además, en media, la actual cotización a la Seguridad Social representa el disparate del 30% de los ingresos de estas trabajadoras.Todo esto pasa por la atomización del sector, que le impide ejercer acciones colectivas de cualquier tipo, pues no es necesario forzar mucho la imaginación para comprender qué hubiese pasado si la Administración hubiese aplicado este trato al sector metalúrgico o a la industria naval. El agravio comparativo significa un alevoso abuso de poder.- J. Traver.
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