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Manuel Marín Ruiz,

trabajador de hostelería en la Costa del Sol, ha recibido la gran sorpresa de su vida al tener que alistarse en la caja de reclutas tres años después de hacer la mili, al tiempo que le han comunicado que en octubre del año pasado le fue concedida la nacionalidad española. Manuel, de 23 años, es español desde el día que nació, y cumplió el servicio militar como voluntario entre julio de 1980 y marzo de 1982. Ha aportado toda clase de documentos que demuestran ambos extremos, pero de nada le han servido, ya que, según le advirtieron en la junta de alistamiento, de no cumplir el trámite, le declararían prófugo.

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