Cambios en las direcciones generales del Hispano

El Consejo de Administración del Banco Hispano Americano se reunió ayer por la tarde para proceder a algunos cambios en la línea ejecutiva del banco, consecuencia de los recientes nombramientos en el banco filial Urquijo-Unión, que se han nutrido de profesionales del Hispano. El consejo estudió la marcha de las conversaciones con el Banco de España para la renegociación de las ayudas para el saneamiento de Bankunión y el Urquijo.

Los cambios en la alta dirección del Banco Hispano son la sustitución de Benito Tamayo Hernáez, hasta ahora encargado de la división de banca comercial, por José Capón Rey, también de la dirección general del banco. Al mismo tiempo, se ha nombrado a Ramón Colao como director general adjunto de la división de personal y administración e inmuebles, y a Antonio Hoyos como vicesecretario general del banco.El consejo aprobó igualmente la creación de una división de filiales y participadas en la que se integran los bancos Mercantil de Tarragona, Jerez y Norte, y las sociedades Banif, Hispano Hipotecario, Corporación Financiera Hispamer, Corporación Inmiobiliaria Hispamer, Gestión Industrial Hispamer y La Estrella. La dirección general de esta división recae en Benito Tamayo.

José María Amusátegui, consejero adjunto al presidente, representará, al Hispano Americano en el Consejo Superior Bancario y en la Asociación Española de Banca Privada, sustituyendo a Jaime Soto que hace poco fije designado presidente del Urquijo Unión.

Por otra parte, José María Loizaga, antiguo consejero delegado del Urquijo Unión hasta el pasado otoño, abandona el grupo Hispano.

En medios del Hispano se considera que el nuevo equipo ejecutivo tiene ya formada una idea de las ayudas que se necesitan para el saneamiento del Urquijo Unión y del grupo en general.

En este sentido, Boada informó al consejo que ya han comenzado las conversaciones con el Banco de España, aunque ahora se encuentran en una fase muy primaria, por lo que espera poder ofrecer una mayor información en la reunión del consejo que se celebre en este mes de marzo.

Los representantes sindicales de UGT del Banco Hispano Americano mantuvieron ayer una reunión con Claudio Boada y la alta dirección de la entidad, en la que además de la información sobre la marcha del banco y sus filiales se trataron temas referidos a la plantilla de trabajadores, horas extras, jubilaciones anticipadas, formación, cierre de oficinas y centros administrativos, excedencias y contratos temporales.

El presidente del Hispano desmintió, según UGT, que se hubieran mantenido conversaciones con el Bank of America para vender el Urquijo y también rechazó la noticia de que se iba a proceder a la rescisión de contratos a 3.000 trabajadores del Hispano.

La UGT señaló que la situación del Hispano, aunque se ha agravado por la adquisición del Urquijo-Unión, viene deteriorándose desde hace 10 años "sin que la contratación exagerada de cerebros y los enormes desembolsos realizados en informática hayan servido para quebrar la tendencia negativa en los resultados del banco".