Todos los grupos de la oposición, convencidos de que se adelantarán las elecciones

Todos los grupos de la oposición, desde Alianza Popular hasta los comunistas, manifiestan estar trabajando ya con la hipótesis de que el Gobierno adelantará probablemente la convocatoria de elecciones legislativas y no cumplirá, por tanto, sus propios pronósticos de agotar la presente legislatura. La mala marcha de las negociaciones con la CEE, el deseo de no celebrar el referéndum sobre la OTAN y el intento de evitar una consolidación de posibles coaliciones a su derecha o a su izquierda justificarían, según las distintas versiones, este adelantamiento.

"No conozco ningún caso de un Gobierno que haya agotado los plazos teniendo el privilegio de la disolución", dijo ayer Manuel Fraga. "Cuanto vamos viendo", agregó, refiriéndose a la intervención del presidente González el pasado fin de semana en El Paular, así como a las anunciadas comparecencias de los ministros ante comisiones parlamentarias, "confirma que hay una obsesión electoral en el Gobierno; nosotros estamos preparados". Pese a todo, Fraga no quiso repetir sus vaticinios de que las elecciones legislativas se efectuarán en 1985.José Ramón Caso, secretario general del CDS, confirmó que su partido trabaja sobre la hipótesis de que habrá un adelanto de las elecciones y ha elaborado un plan de actuación al efecto.

Un portavoz del Partido Reformista expresó que los hombres de Miquel Roca tienen idéntica sensación, aunque agregó: "A nosotros que hiciesen las generales antes de las autonómicas gallegas nos vendría muy mal". Y añadió: "En marzo, después de la negociación con la CEE, podremos saber con certeza sí se adelantan o no; dependerá de cómo vayan las cosas". Enrique Curiel, vicesecretario general del PCE, indicó que los socialistas desean imprimir un ritmo muy rápido a la ponencia que estudia el proyecto de ley electoral, de manera que ésta esté en el BOE el 30 de mayo.

La mayoría de los partidos de oposición consultados coincide en señalar que la no celebración del referéndum podría ser una de las razones más poderosas para anticipar las elecciones, por más que medios gubernamentales insistan en que no habrá tal anticipación. Medios diplomáticos señalaron que, durante la visita a Madrid, el primer ministro italiano, Bettino Craxi, indicó a Felipe González la necesidad de no celebrar el referéndum sobre la OTAN, alegando que ello constituiría una perniciosa influencia para otros países vinculados a la Alianza Atlántica.

Las enigmáticas palabras pronunciadas por González en El Paular, dando a entender que un programa electoral tiene más fuerza que un referéndum, constituyen, según la oposición, una señal de que el presidente quizá piense en una salida de este tipo para evitar la consulta popular sobre la OTAN.