Palazón, en el hospital penitenciario

Con motivo del ingreso en prisión de Francisco Palazón, en relación con su presurita evasión de divisas, me ha vuelto a llamar la atenciói.,i el carácter automático que tiene, cuando los detenidos son de cierta posición social, su ingreso en los pabellones hospitalarios de lascárceles. No tengo nada a favor ni contra Palazón y me parece que este- tema escapa a la anécdota de .su persona, pero quiero subrayar que mientras en unos medios informativos se señaló que esa ubicación se debía a su edad avanzada, en otros se: habló de un presunto estado delicado de salud.Como no soy un cínico, comprendo que, por ejemplo, un joven delincuente habitual acostumbrado a moverse por los medios del hampa tiene más posibilidades de defenderse de las posibles agresiones de un pabellón carcelario que este: financiero. Pero si el problema de Palazón es su edad, quisiera que se me informara sobre si todos losingresados que tienen sus años van automáticamente a las dependencias hospitalarias. Si el fondo del asunto es su salud, quisiera conocer si la revisión médica que ha ,dictaminado la necesidad de que esté en la enfermería es igual a la de todos los demás reclusos. En definitiva, quisiera garantías de que no se hace una discriminación de clase, porque para mí el problema de fondo de las cárceles, su inseguridad interna y todo lo que eso corriporta, es un drama urgenteque hay que resolver para los que

son como 'Palazón y para los que no lo son, y todos los criterios sub jetivos que se apliquen discrimi nando a unos de otros ayudan a mantener la terrible situación ac tual de estos centros. Si es verdad que aquí faltan cárceles, que se construyan y que, mientras tanto, se tomen las medidas necesarias para defender a todos los presos de las posibles agresiones que cau sa el hacinamiento y la inseguri dad de los actuales centros. Pero que no exista un ' a cárcel de prime ra y una cárcel de segunda, porque este país ha votado a favor de la democracia y la democracia es, esencialmente, proclamar que to dos los ciudadanos son iguales y tienen idénticos derechos. Y que me perdone Palazón por utilizar su nombre para que todos entien dan mi reflexión-

Luisa Marcet