La Casa Blanca aún no ha comunicado la nueva fecha de la visita presidencial

La Casa Blanca continúa sin anunciar oficialmente las nuevas fechas del viaje a España del presidente norteamericano Ronald Reagan, pero un portavoz de la Presidencia dijo ayer que lo hará "en breve". Fuentes diplomáticas españolas en Washington confirmaron que el ajuste de los días está siendo negociado por los canales diplomáticos normales entre los dos países y que existen problemas en la agenda de las autoridades españolas para los próximos días 6 y 7 de mayo, previstos por Washington para realizar el viaje a Madrid.Estas fuentes dijeron que no existen motivos políticos de fondo que justifiquen una alteración sustancial en los planes del viaje de Reagan a España. Las relaciones entre ambos países continúan siendo buenas. El secretario de Estado, George Shultz, presentó ayer en el Congreso un documento en el que justifica la ayuda a España para el año fiscal 1986 (415 millones de dólares, más de 7 billones de pesetas) como un elemento útil para demostrar los beneficios que se derivan de a participación española en la OTAN.

No se ha advertido en Washington especial malestar por los últimos incidentes surgidos entre Madrid y Washington. Tanto la expulsión de dos diplomáticos norteamericanos de España por supuestas actividades de espionaje, como la existencia de planes nucleares norteamericanos para España, que no habían sido consultados con el Gobierno español, han sido manejados con cautela por la Administración Reagan.

Existe una voluntad de los dos países de no sacar de contexto estos dos hechos, sobre todo con el viaje de Reagan pendiente, y en un momento en que España está en la recta final para decidir su permanencia en la OTAN. Éste es el asunto que más preocupa actualmente a Washington en sus relaciones con Madrid.

Shultz compareció ante el Comité de Exteriores de la Cámara de representantes para justificar la ayuda exterior global de Estados Unidos. En la parte referente a España, que no leyó pero sí entregó a los representantes, Shultz se refiere a la "mejora impresionante" de la economía española y elogia la valentía del Gobierno González en la adopción de difíciles decisiones para abrir la economía a las fuerzas del libre mercado.