Fondos de la 'caja B' de Banca Catalana se utilizaban para pagar sobresueldos, según los fiscales

Los fondos de la caja B de Banca Catalana sirvieron, entre otros objetivos, para pagar "sobresueldos en forma irregular" y fueron un factor determinante de la crisis patrimonial de la entidad, según aseguran los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena en el último recurso de queja remitido al Pleno de la Audiencia de Barcelona. En 1974, el movimiento de la caja B ascendía a más de 2.000 millones de pesetas, según el ministerio público.Con estos argumentos, los fiscales han fundamentado un recurso de queja ante la Audiencia Territorial para destacar la importancia de la caja B y la necesidad de que se aporte al juzgado "la totalidad de los libros ( ... ) y documentación en la que se registraba el movimiento de la citada caja". Mena y Villarejo solicitan también los documentos referentes a los créditos concedidos al ex presidente del banco Jaume Carner Suñol. Ambas diligencias fueron denegadas por el juez del caso Banca Catalana, lo que motivó el recurso.

Los fiscales consideran que el acceso a la documentación sobre la caja B es "fundamental para los fines del sumario", ya que "las actuaciones practicadas hasta ahora han puesto de manifiesto que era el vehículo principal para el apartamiento de los fondos propios de la entidad bancaria".

El juez instructor del caso, Ignacio de Lecea, presentó ayer al presidente de la Audiencia Territorial, Cesáreo Rodríguez Aguilera, el dictamen solicitado por el pleno sobre la queja planteada por los fiscales. A finales de mes podría convocarse el nuevo pleno para debatir las dos cuestiones planteadas por el ministerio público.

El actual período procesal del caso Banca Catalana se caracteriza por la negativa del juez delegado a practicar importantes pruebas documentales y por lo que algunos observadores consideran como ralentización de la instrucción de la causa.

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