Incierto futuro del Campeonato del Mundo de ajedrez
La 49ª partida del Campeonato del Mundo de ajedrez, que disputan los soviéticos Anatoli Karpov, actual campeón, y Gari Kasparov, fue aplazada hasta mañana por decisión de los organizadores, pero oficialmente no se revelaron las razones. La partida debió jugarse inicialmente el pasado lunes, pero se aplazó hasta el miércoles a petición de Kasparov, que utilizó su sexto tiempo de descanso. En Moscú se especula con la posibilidad de que Karpov haya pedido a su rival una aplazamiento del encuentro hasta el otoño.En un breve despacho, la agencia oficial soviética Tass indicó que la partida prevista para el 13 de febrero "no se jugará" porque "el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el filipino Florencio Campomanes, pidió un time-out, descanso", sin más precisiones.
Kasparov consiguió, jugada a jugada, dos victorias en las partidas 47ª y 48ª, que colocaron el resultado actual en cinco a tres a favor del campeón, Karpov. Este último no ha ganado una partida después del 24 de noviembre, cuando vencía por 5-0, y se encuentra desde entonces, por tanto, a una sola victoria de retener su título.
El futuro del Campeonato del Mundo, con todo ello, se presentó ayer más incierto que nunca en Moscú, después del anuncio del aplazamiento por los organizadores. Tras el traslado de la sede del salón de las columnas, del edificio de los Sindicatos, al hotel Sport comenzaron las especulaciones políticas, sobre todo centradas en la salud del jefe del Estado, Chernenko.
El árbitro yugoslavo, el gran maestro Svetozar Gligoric, se limitó a confirmar el aplazamiento, pero se negó a hacer cualquier comentario. "Es posible que se facilite un comunicado oficial. Pero no puedo confirmarlo. La partida, en principio, deberá jugarse mañana".
Agotamiento de Karpov
La hipótesis más utilizada por los especialistas es que Karpov, de 33 años, está agotado y bajo el efecto de sus dos últimas derrotas consecutivas, ya que no esperó una resistencia tan seria por parte de su rival.Antes de la 48ª partida, en la que Kasparov obtuvo su tercera victoria desde que se inicio el campeonato, hace cinco meses, se registraron otros dos aplazamientos solicitados por los organizadores, cuando, según los expertos, no hubo motivos claros para ello.
"Karpov está enfermo", "Karpov sufre una depresión", "Karpov está atemorizado" son frases que se pueden escuchar en cualquier conversación, mientras que tanto en un campo como en otro se observa un mutismo total.
De todos modos, según las indiscreciones recogidas de fuentes próximas al campeón, Karpov parece ser que tendría el propósito de solicitar la suspensión del campeonato para reanudarlo el próximo otoño. Kasparov, según las mismas fuentes, rechazó categóricamente el ofrecimiento de su adversario, pues acceder a sus pretensiones equivaldría casi a darse por vencido.
Según la sugerencia del campeón, la reanudación del campeonato debería estar limitada a 24 partidas e iniciarse con el resultado de 3-0 a su favor. Pero ésta proposición debería haber sido presentada en aquella semana en que Karpov mantenía su ventaja de cinco a dos. Kasparov redujo su desventaja a tres a cinco.
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