Morán califica de "posible" y de "eventualidad" que se retrase hasta 1987 el ingreso de España en la CEE
El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, calificó ayer en Roma de "posible" y de "eventualidad" que se firme el tratado de adhesión a la CEE en 1985, pero que no se ingrese hasta el 1 de enero de 1987. Preguntado a este respecto, dijo: "Es posible firmar y no entrar por razones procesales", refiriéndose a que no hubiese tiempo en el curso de este año de ratificar el tratado de adhesión en los Parlamentos de los países de la Comunidad. Morán añadió que sería "lógico" que si se firma en 1985, antes del verano, se ingrese el 1 de enero de 1986, aunque sea por procedimientos parlamentarios de urgencia.
"Una vez llegado el acuerdo y exigiendo después un interés general por todas las partes, lo lógico es que el proceso de ratificación se lleve a término dentro de los plazos", añadió, sin embargo, Morán, que reconoció que la eventualidad estaba siendo estudiada por los negociadores españoles. El ministro celebró ayer en Roma una reunión seguida de una cena con la troika de Asuntos Exteriores de la Comunidad: los presidentes saliente (irlandés), vigente (italiano) y entrante (luxemburgués) del Consejo de Ministros de la CEE. Este tipo de reuniones que sigue a los consejos de cooperación política de los diez son tradicionales a nivel ministerial, al menos una vez por semestre, y junto a Morán también asistió a esta reunión su homólogo portugués, Jaime Gama.En Bruselas, según fuentes comunitarias, los Estados miembros han reaccionado negativamente, a nivel técnico, a las propuestas de la Comisión Europea en materia de pesca, agricultura y asuntos sociales en las negociaciones con España, considerando que son demasiado positivas para España, por lo que los diez podrían empeorarlas. La líneas generales de estas propuestas fueron facilitadas por fuentes comunitarias de Bruselas, pero Morán dijo no conocerlas con detalle. De hecho, uno de los acompañantes del ministro dijo que estas propuestas llegaron a manos de la secretaría de Estado para las Relaciones con la CEE en la tarde de ayer. Morán, aunque no quiso hacer juicios de valor sobre ellas, consideró que por los primeros indicios, las orientaciones distan aún de las posiciones aceptables por España.
Morán abordó con el ministro italiano Giulio Andreotti los temas de la negociación hispanocomunitaria sin entrar en detalles. Según Morán, Andreotti hizo gala de una "buena disposición política para facilitar un acuerdo con concesiones mutuas, y de una comprensión hacia posturas que son dificilmente aceptables por España" en materia de pesca y agricultura.
Ingreso retrasado
El ministro español consideró que aún es posible ingresar el primero de enero de 1986. Sin embargo, también afirmó lo señalado anteriormente respecto a la fecha del uno de enero de 1987. Últimamente, en medios comunitarios estaban algo confusos respecto a las intenciones españolas. Algunas informaciones llegadas a estos medios de Madrid les indicaban que España buscaba la firma del tratado de adhesión y relegar el ingreso a 1987. La industria española ganaría así un año de respiro, aunque perjudicara a otros sectores.
Los medios comunitarios se fijaron recientemente en una declaración del vicepresidente del Gobierno, y Alfonso Guerra, en la que señalaba que el referéndum sobre la OTAN se celebraría después de la ratificación del tratado de adhesión a la CEE por los diez. Guerra no dijo después del ingreso, sino después de la ratificación. Estas sospechas comunitarias fueron calificadas recientemente por un alto responsable español de "intoxicación comunitaria". "Pretenden, ahora echarnos el bulto a nosotros del retraso de las negociaciones cuando ellos mismos son incapaces de presentarnos ofertas".
Morán añadió que "como el Gobierno español que ya se ha lanzado a la introducción del IVA (impuesto sobre el valor añadido) va a querer retrasar ahora el ingreso en la Comunidad, con además toda las incertidumbres que podría desencadenar este retraso con elecciones pendientes en varios países de la CEE".
De cara a lasesión de negociación de la próxima semana en Bruselas, Morán dijo que nadie puede excluir que en la próxima negociación o en las del mes de febrero se aproximen las posiciones, incluso si no se llegan a cerrar capítulos en febrero. El primer ministro italiano Bettino Craxi viajará brevemente el viernes a Lisboa y a Madrid para entrevistarse con sus homólogos portugués y español y, en estos encuentros se discutirá también, evidentemente el problema de las negociaciones de adhesión a la Comunidad Europea.
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