Cómo se abre una cuenta numerada en Suiza
Tres de la tarde del viernes. Número 2 de Place Bel-Air, sucursal del Crédit Suisse, al lado del río Rhone.-¿Qué desea?
-Quisiera abrir una cuenta.
-¿Habla español?
-Sí.
-Vaya a la segunda planta.
En la segunda planta aguarda un más que discreto bedel. Tras el mismo diálogo, hace escribir el nombre al visitante en un papelito rosa y lo conduce a un despacho.
Al minuto llega Francois Petitpierre, subdirector del Crédit Suisse.
-Soy el encargado del área española.
-Quisiera abrir una cuenta numerada.
-Muy bien, no hay ningún problema, es muy sencillo; supongo que usted reside en España.
- Sí.
-Sólo tiene que enseñarme su pasaporte o su carné, es todo lo que necesitamos para hacer la documentación. Le damos a usted un número y ya está.
-¿Quién conocerá la relación entre el titular y el número de la cuenta?
- Únicamente yo, mi secretaria, que hará la documentación, y una señora que lleva la cuenta. ¿Lleva usted el dinero en el maletín?
-No, cómo voy a andar con una suma así por la calle.
-Ah, claro, claro. Pero el dinero ¿lo tiene usted fisicamente en Suiza?
-Sí, sí, lo tengo en casa de unos amigos, aquí, en Ginebra.
-Ah, muy bien, no hay ningún problema. Y ¿de qué suma se trata, más o menos?
-De unos 140.000 dólares.
-Ah, muy bien, muy bien. No hay ningún problema. ¿Quiere que hagamos ahora la documentación?