El grupo Banca Catalana sanea y amortiza 9.698 millones de pesetas

El grupo Banca Catalana (Catalana, Industrial de Cataluña, Industrial del Mediterráneo y Barcelona) generó en 1984 unos recursos brutos -cash flow- de 9.698 millones de pesetas, 8.353 millones de los cuales se dedicarán a saneamiento de activos (créditos dudosos, insolventes), 1.031 millones a amortizaciones y 314 millones a saneamiento de la cartera de valores, según se indicó ayer en la junta general de la entidad cabecera. Las magnitudes del grupo crecieron en torno al 25%, ritmo bastante superior al medio de la banca.La junta resultó pacífica. En las intervenciones, destacó la del accionista Lluís Medina, que lamentó el "agravio comparativo que sígnifica el hecho de que a otros bancos se les ayude también con fondos públicos y que, a diferencia de nosotros, sus accionistas mantienen el valor de los títulos".

Varias preguntas sobre cuándo se repartirá dividendo permitieron aclarar el calendario del plan de reflotamiento que está llevando a cabo el equipo gestor, nombrado por el accionista mayoritario, el Banco de Vizcaya. El director general, Alfredo Sáenz Abad, recordó que mientras duren las ayudas oficiales no habrá, lógicamente, dividendos. Sáenz reveló que el reflotamiento del grupo se había trazado a 10 años vista, "plazo que, si las cosas van como en 1983 y 1984, será posible acortar", posiblemente a la mitad. Entre los dos últimos ejercicios se ha destinado a saneamientos cerca de 18.000 millones, de lo que se deduce que el desequilibrio patrimonial aún por cubrir debe oscilar en torno a los 30.000.

Crecimiento destacado

El ejercicio de 1984 ha seguido la tónica del anterior, aunque la entidad no ha podido beneficiarse en la misma medida de los altos tipos de interés a que colocaba sus recursos. Pese a ello, el crecimiento de los cuatro bancos, contando evidentemente con la ventaja de la exención de coeficientes, ha sido muy destacado. Los recursos de clientes se incrementaron en 50.447 millones de pesetas -un 25,7%-, alcanzando los 246.456 millones, volumen que se aproxima al que tuvo el grupo antes de la crisis. La inversión ha crecido 51.684 millones, un 25,9%.El volumen total de productos netos fue de 25.183 millones, y en su composición "ha aumentado de forma muy significativa, un 27%, la parte generada por la actividad puramente bancaria, mientras que ha descendido ligeramente, un 8,3%, la aportación neta generada por los recursos cedidos al mercado monetario". Tras deducir a dicha cifra los gastos de explotación y aportarle otros resultados, surgen los citados 9.698 millones de recursos brutos.