Rescatados los cadáveres de dos mineros en Turón sepultados más de 50 horas

Los cadáveres de los dos mineros sepultados desde el miércoles por la noche en el pozo Santa Bárbara de Turón (Mieres), rescatados a las 5.15 de ayer, sábado, tras casi 50 horas de trabajos, serán enterrados a mediodía de hoy. El picador Salustiano Zurrón Espina, de 24 años, casado y con un hijo, recibirá sepultura en Gijón, y el sepelio por el ayudante Angel Allende Fernández, de 23 años, soltero, se celebrará en Mieres.

Las tareas de rescate: de los dos infortunados mineros, se prolongaron durante algo más de 50 horas, dadas las enormes dificultades existentes para llegar a la zona en que se produjo el derrabe (desprendimiento de carbón) ocurrido -a las ocho de la tarde del pasado miércoles, en la capa 27 del pozo Santa Bárbara, perteneciente a la empresa Hunosa.Inmediatamente después de registrarse el accidente, comenzó la búsqueda de los dos trabajadores atrapados., tarea que iniciaron tres compañeros suyos que estuvieron a, punto de,, quedar también enterrados bajo el carbón.

Poco después, comenzó la acción ininterrumpida de las brigadas de salvamento, integradas por grupos- de 16 hombres. Las adversas características del terreno sólo permitían avances de apenes un metro cada cuatro horas.

Las esperanzas de hallar con vida a Salustiano Zurrón y a Ángel Allende se consideraban ya muy escasas poco después de transcender la noticia del suceso.

Entre tanto, ayer continuaron los paros generalizados en las explotaciones de Hunosa, en señal de duelo por los dos mineros fallecidos.

Durante estos dos últimos días numerosos dirigentes políticos y sindicales acudieron al pozo Santa Bárbara para seguir de cerca las operaciones de rescate.

Pedro de Silva, presidente del Gobierno socialista del Principado, fue uno de los primeros en trasladarse a Turón.

Desde el jueves por la mañana, también permanecieron constantemente familiares, amigos y compañeros de los dos accidentados en el exterior de la explotación.

Con estas dos muertes, son ya seis los mineros fallecidos, por accidente laboral en la cuenca hullera asturiana durante 1985.