La primera jornada del Torneo de las Cinco Naciones de rugby se decidió en los últimos minutos

El suspense fue la nota dominante en los dos primeros partidos del Torneo de las Cinco Naciones de rugby, disputados ayer tras el aplazamiento de la primera jornada, hace 15 días, por la nieve. En Twickenham, cerca de Londres, Inglaterra, con un equipo joven e inexperto, logró empatar a Francia, 9-9, en el minuto 80, el último, gracias a un golpe de castigo. En Murrayfield, Edimburgo, Irlanda, con un ensayo obtenido en el 79, se impuso a domicilio a Escocia, vencedora en 1984, por 15-18.Francia decepcionó, pues no dominó en las melées, reagrupamientos ordenados o abiertos, y tampoco en los touches, saques de lateral, por lo que apenas ganó el balón para efectuar aperturas con su línea de tres cuartos. Incluso Esteve, al escapársele la pelota de las manos en el minuto 33, perdió un ensayo. Todos los puntos del partido fueron de patadas, a balón parado, golpes de castigo, o de drop, botepronto. Andrew, magnífico medio de apertura, acertó en el minuto final, tras haber pasado antes otro golpe de castigo y un drop, es decir, todos los puntos de su equipo. Lescarbura, el apertura francés, hizo lo mismo con tres drop.

Irlanda, que resistió casi milagrosamente el tremendo ataque escocés de la primera parte -finalizada con ventaja local de 6-3-, se lanzó con su fuerza tradicional a la contraofensiva y logró dos ensayos, el último a falta de un minuto. El tres cuartos centro Kiernan mostró su eficacia en las transformaciones y, aparte de pasar las correspondientes a los ensayos, logró un drop y otro golpe de castigo.