La 'mafia' de Lyón que se refugió en el 'santuario catalán'
La batalla por controlar los negocios locales de Lyón comenzó el día 15 de septiembre de 1973. Faltaban pocos minutos para las tres de la tarde y Jean Augé, el hombre más importante de la mafia local, se dirigía al complejo deportivo Lyón Plage para jugar su habitual partida de tenis. Petit Jeannot salió de su DS Palas en un extremo del aparcamiento, y cuando había recorrido una treintena de metros dos individuos abrieron fuego contra él. Ocho balas del calibre 11.43 milímetros acabaron con su vida.Según la Prensa, este asesinato fue un escalón más en la larga lista de ajustes de cuentas de que habían sido víctimas ese mismo año cuatro importantes miembros de la mafia lyonesa en París, los tiroteos de la calle Dupleix y los del bar Le Gentilly de la capital francesa. Jean Augé había pertenecido a la resistencia antinazi y posteriormente había contribuido a combatir, después de la guerra de Argelia, a la Organización del Ejército Secreto (OAS). Petit Jeannot era un hombre de negocios tranquilos que logró acumular una importante fortuna. La policía toleraba sus actividades. Sin embargo, esta actitud con respecto a la mafia cambió con la llegada al poder de Valery Giscard d'Estaing, quien intentó acabar con los privilegios que muchos habían conseguido en el largo período en que De Gaulle ocupó la presidencia de la República.
Los escándalos que en 1973 saltaron a la luz pública, desvelaron la colaboración existente entre algunos policías y mafiosos. Ese mismo año, el comisario André Tonnot, que había sido responsable de la seguridad urbana de Lyón, era juzgado bajo la acusación de colaborar con los proxenetas. Sin embargo, también ese mismo año, el juez François Renaud, apodado El sheriff, que instruía diligencias sobre el clan de los lyoneses de Auge, murió asesinado. Fue el primer magistrado víctima del hampa francés.
El mundo de la mafia lyonesa había experimentado un cambio tras el asesinato de Jean Augé. A principios de los setenta, un francés de origen argelino, Raymond Vaccarizi, nacido en 1950, comenzaba a actuar en medios mafiosos ligados al proxenetismo. Su carrera se inició en la zona este del área metropolitana de Lyón, en Villeurbanne, al lado de otro hombre, Marcucilli, ambos detenidos en 1975 por proxenetismo.
Marcucilli y Vaccarizi prosiguieron los negocios juntos, hasta 1977, año en que el primero de ellos escapó a las balas, del mismo calibre que las que mataron a Petit Jeannot, que le fueron disparadas en un bar del séptimo distrito de Lyón. Cinco años más tarde murió apuñalado en Marsella.
Ya desde mediados de los setenta dos nombres comenzaron a ser conocidos en el mundo del hampa lyonés: René Nivois y Raymond Vaccarizi se disputaban los negocios locales. En su afán por controlar el mundo de la prostitución local coincidieron en 1978 en la prisión de Saint Paul. Allí apareció un tercer personaje, el franco-español Julio Balader.
La reconciliación
Balader, acusado por la policía española de ser el autor de los disparos que acabaron el 14 de julio de 1984 en Barcelona con la vida de Vaccarizi, formaba parte del clan Nivois. Sin embargo, tras tina breve reconciliación entre Vaccarizi y Nivois, decidió abandonar la banda de Nivois y pasar a formar parte de la de Vaccarizi.Para el clan Vaccarizi las cosas terminaron en enero de 1983, con el tiroteo que mantuvieron mafiosos y Policía Judicial en Charvieu (Francia). Vaccarizi logró huir del cerco disparando dos metralletas a la vez y se instaló en España, donde fue detenido en marzo de 1983 junto a su lugarteniente, Jean Paul Abbato, Kadir Lakehal, Jean Expósito y Julio Balader.
La banda de Nivois. encontró entonces vía Ubre para ocupar el terreno perdido. Nacido hace 45 años, René Nivois comenzó a ser relacionado en 1971 con la banda de los llamados Chaufferes de l'Isere. Nivois fue condenado a siete años de prisión por secuestrar y posteriormente torturar a dos personas que, al parecer, obstaculizaban sus negocios de proxenetismo. En julio de 1975 se escapó de la cárcel aprovechando un permiso de fin de semana. La fuga fue breve, puesto que en agosto volvió a ser detenido y esta vez en posesión de una Smith, and Wesson del calibre 38 especial. Desde su salida de la prisión, a principios de los ochenta residió en España, donde ha sido recientemente detenido.
Algunos medios franceses relacionan al clan de Nivois con el asesinato de Georges Manoukian, muerto de dos balazos el 19 de septiembre del pasado año en la calle de Leon Blum, en Lyón. Manoukian, al parecer, le disputaba a Nivois la supremacía de la mafia local. En relación con este asesinato aparece el nombre de Gérald Montreuil. Este joven de 24 años de edad, cuyo padre es tallador de diamantes, es un tirador de elite miembro de un club de tiro de Lyón. Nadie en esta ciudad francesa duda en clasificarlo como un hombre perteneciente a una de las familias locales más importantes, que, al parecer, podría sentirse seducido por disparar en alguna ocasión contra un blanco real.
Montreuil fue la persona que, según la policía francesa, abatió a Vaccarizi. Sin embargo, todo parece indicar que no fue él quien trazó la estrategia. Según diversas fuentes, quienes planearon el asesinato de Vaccarizi fueron Nivois y Balader junto a Georges Colin y René Spenatto, todos ellos detenidos en España.
Colin, condenado en 1979 y 1980 por proxenetismo, se instaló en España al salir de la cárcel. Desde Lyón, sin embargo, seguía recibiendo ayuda económica de una amiga, Denise Groisne, y de un hombre, Paul Pré, que, al perecer, le administraba los negocios de prostitución en el extrarradio de Lyón. Georges Colin fue detenido en España junto a René Spenatto, a quien se le ocupó una pistola Smith and Wesson.
Spenatto, de 42 años de edad, era, según la policía francesa, un hombre familiarizado con la violencia. Su primera detención se produjo en Francia por haber prestado su vehículo a unos delincuentes. Después se dedicó al trucaje y venta de vehículos y llegó al proxenetismo. A Spenatto, que salió de la prisión en diciembre del pasado año, se le ha relacionado con el caso conocido como el de Los novios de Lyón, en el que una joven pareja. resultó muerta en el bar de ambiente Cydaris. Según la policía francesa, sus últimas actividades estaban relacionadas con el tráfico de drogas.
Tras las detenciones realizadas desde el lunes de la pasada semana, ingresaron en la prisión de Lyón 10 personas; otras siete, entre lasque se encuentran Balader, Nivois, Colin y Spenatto se encuentran en las cárceles españolas de Reus, Alicante y Gerona.
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